Japón se alista para un aumento del número de infecciones de coronavirus, luego de que los casos nuevos diarios superaron los 1.000 por segundo día consecutivo, una semana después del inicio de una campaña para fomentar los viajes en el país y así revivir a la industria del turismo.
Sur Florida/Reuters
El país registró 1.266 casos nuevos el jueves, según un recuento de la emisora local NHK, superando el récord previo de 1.264, con infecciones que se propagaban rápidamente no solo en Tokio, sino también en otras regiones, incluidas islas remotas.
La prefectura de Iwate, al noreste de Japón y que era la última región libre de infecciones de coronavirus, reportó sus primeros casos el miércoles, mientras que la sureña isla de Okinawa informó 44 infecciones, marcando un récord por tercer día consecutivo.
El gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, lanzó el 22 de julio una campaña de viajes nacionales que buscaba revivir a la golpeada industria del turismo, a pesar del aumento de casos de coronavirus.
Un miembro del panel de influenza de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la campaña fue inoportuna y que ha creado un dilema para quienes temen la propagación del virus, pero están desesperados por reabrir sus negocios.
“Se ha vuelto un hábito revisar los números de matrícula de los vehículos para ver si vienen desde fuera de la prefectura. No voy a mentir, me consterna un poco cuando veo que alguien nos visita desde lejos”, dijo Keiko Tsukahara, una de las encargadas de un hotel en las termas del pueblo de Nikko, al norte de Tokio. “Pero hemos tenido cero ingresos en los últimos meses y necesitamos clientes”, agregó.
El alcalde de Mutsu, Soichiro Miyashita, ordenó el cierre de 21 edificios y otras atracciones turísticas propiedad de la ciudad durante el fin de semana largo de la semana pasada, ya que decidió priorizar la salud sobre los negocios.
El pequeño pueblo de la prefectura de Aomori, en el norte de Japón, sólo tiene un hospital y apenas cuatro camas para pacientes con enfermedades infecciosas. Hasta el momento no ha reportado casos de COVID-19.
“Al vivir una segunda ola de casos, no deberíamos tener que elegir entre nuestras vidas o la economía. Nuestra única opción es ver si podemos proteger y salvar vidas”, dijo Miyashita.
Norio Sugaya de la OMS criticó el momento de la campaña iniciada por el gobierno de Abe. “Estoy a favor de apoyar a la industria del turismo (…) pero no deberíamos hacer eso cuando las infecciones están repuntando. El virus se propaga cuando la gente se desplaza. Esto es claramente un error”, dijo.
“Los médicos pronto encenderán la luz roja. Los hospitales pronto se saturarán y también las UCIs (unidades de cuidados intensivos)”, agregó.