El Líder Supremo de Irán, el , calificó de “absurdas” las acusaciones de EE.UU. de que Teherán conspiró para matar al embajador de Arabia Saudita en Washington.
El Ayatolá Jamenei dijo que los estadounidenses estaban usando las acusaciones como una excusa para retratar a Irán como un “defensor del terrorismo”.
EE.UU. ha acusado a dos ciudadanos iraníes de planear el asesinato del embajador saudita.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dicho que Irán se comportó de manera “peligrosa y temeraria”.