Muy cuestionada por la contundencia con que se emplea contra los manifestantes, que en ocasiones llega a la brutalidad, la Policía de Hong Kong volvió a dejar durante las protestas de este domingo otra actuación para la polémica.
Sur Florida/ABC
Aunque no necesitó sus camiones con cañones de agua para dispersar las protestas, su «placaje» a una niña de doce años –grabado en vídeo– ha desatado una ola de críticas en las redes sociales.
En las imágenes se ve que la niña, probablemente asustada, sale corriendo cuando los agentes detienen a un grupo de personas. Perseguida por un par de ellos, es interceptada por otro que se le echa encima y la tira al suelo, mientras sus compañeros se abalanzan sobre ella en medio de los reproches a gritos de quienes les rodean.
Tal y como recoge el «South China Morning Post», la madre explicó que había ido con su hermano a una tienda a comprar unas pinturas y que no pagaría la multa por violar el distanciamiento social del coronavirus que le había impuesto la Policía.
Aunque los agentes insisten en que usaron la mínima fuerza posible, el vídeo no deja lugar a dudas del «placaje» policial, digno de un partido de rugby.