23 de diciembre de 2024 4:32 AM

Imagine Dragons se sumerge en la oscuridad en álbum valiente

La nueva portada del álbum de Imagine Dragons muestra a un hombre cayendo en el espacio, como si fuera jalado suavemente por la gravedad. En el interior se oye el sonido de un hombre que lidia con su propia caída.

Sur Florida / Diario las Américas

El cantante y principal compositor y letrista de la agrupación, Dan Reynolds, he vertido su dolor y su lucha para mantenerse sobrio en el crudo, confesional y abrasador “Mercury – Act 1”, un álbum valiente de una banda que se niega a retirarse y vivir de éxitos pasados.

“En muchos sentidos, sentí que me habían arrancado por completo la base bajo mis pies durante la última década. Pasé mucho de mi tiempo aceptando esa autocompasión y revolcándome en ella”, dijo el compositor de Imagine Dragons, Reynolds desde su casa en Las Vegas. “Este álbum se trata principalmente de tomar acción y reconstruir”.

El álbum de 13 canciones utiliza el falsete de Reynolds con gran efecto para explorar diferentes paisajes sonoros, y sus letras duelen con el retrato de un hombre que perdió amigos a causa del cáncer, tuvo su propio colapso personal y luchó contra la depresión y la adicción.

“Me resulta difícil amarme a mí mismo”, canta en “My Life”. En “Lonely”, dice: “Por estos días me estoy convirtiendo en todo lo que odio”. La canción “Dull Knives” muestra a Reynolds casi gritando de angustia: ”¿Podría por favor alguien salvarme la vida?”. Y el coro de otra canción declara: “Está bien no estar bien”.

El álbum de Imagine Dragons fue escrito durante un período de tres años en el que sucedieron muchas cosas en la vida de Reynolds. Se separó de su esposa Aja Volkman, pero la pareja se reunió a fines de 2018 después de un descanso de siete meses y le dio la bienvenida a un cuarto hijo, Valentine, poco después. Perdió seres queridos a causa del cáncer, incluidos su gerente comercial, una exnovia y su cuñada, y eso inspiró “Wrecked”.

Las muertes tuvieron el efecto de recordarle a Reynolds lo corta que es la vida, y él dice que quiere aprovechar al máximo los días que le quedan, permaneciendo presente y vulnerable.

“Quiero crecer lo más cerca posible de aquellos que amo, y eso realmente requiere ser crudo y honesto. La vulnerabilidad es un superpoder. Ciertamente, ni siquiera he comenzado a dominarla, especialmente siendo introvertido, pero es uno de mis mayores objetivos en la vida”.

Imagine Dragons, que incluye al guitarrista Wayne Sermon, el baterista Daniel Platzman y el bajista Ben McKee, siempre ha evolucionado su sonido, pero este, su quinto álbum de estudio, es un paso bastante radical. Éxitos de principios de su carrera como “Believer” y “Radioactive” han dado paso a canciones más turbias y pequeñas con florituras electrónicas.

Para “Mercury – Act 1”, Imagine Dragons se apoyó en el productor Rick Rubin, quien instó a profundizar en la oscuridad y no preocuparse si lo que encontraban alienaría a sus fans.

“Rick me recordó que, durante la última década, mis fans han crecido conmigo. Ellos no solo quieren crecer conmigo, sino que esperaban hacerlo. Me dijo que nunca me preocupara por presionarlos de manera incómoda”, expresó Reynolds. “Y que realmente les estaría haciendo un daño si trataba de recrear el pasado o endulzar el presente. Solo les debo vulnerabilidad y honestidad”.

Reynolds acotó que le angustiaba hablar francamente de sus propias batallas de adicción; le preocupaba que sus seguidores pensaran erróneamente que estaba glorificando las drogas.

“Solo traté de pintar una descripción honesta de la sobriedad y la adicción. Porque en su sentido más honesto, no tiene nada de hermoso o atractivo; puede verse increíblemente doloroso y feo”, dijo.

“He visto a mis amigos morir a causa de la adicción a las drogas. Lo último que quiero hacer es glorificarlo. Pero tampoco quiero avergonzar a nadie por sus circunstancias. Y el objetivo del arte es compartir tanto nuestros momentos más oscuros como los más claros. Creo que cantar sobre mi propia lucha con suerte le dará a alguien más algún tipo de paz o resolución”.

Pese a toda su angustia, “Mercury – Act 1” termina con dos canciones alegres: “No Time for Toxic People”, con un toque tropical, y “One Day”, con sabor hawaiano y la esperanzadora letra: “Sé que un día / Seré eso que te hace feliz”. Evoca olas perfectas y sol a través de las nubes.

“Este disco lidia mucho con la búsqueda y soledad, con la lucha con el estado finito de la realidad. Sin embargo, quise que terminara con una nota de celebración para sentar las bases de un futuro más estable”, dijo Reynolds.

“Quise terminar el disco concentrándome en todas las cosas que me hacen feliz, las cosas simples que me mantienen activo todos los días. Mirando hacia el futuro. Señalándome a mí mismo toda la belleza que me rodea”.

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