Los gatos son nuestras mascotas más comunes, y al igual que los humanos, tienen sus personalidades y hábitos. Sin embargo, “en comparación con los perros, se sabe menos sobre el comportamiento y la personalidad de los gatos, y hay demanda para identificar problemas relacionados y factores de riesgo”, destaca la investigadora Salla Mikkola, de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
SurFlorida / RT
Para aprender a anticipar el comportamiento de las mascotas y sus necesidades específicas, los científicos de la Universidad de Helsinki estudiaron el comportamiento de aproximadamente 4.300 gatos de 26 razas. Según su estudio, publicado en la revista científica MDPI, “identificar el tipo de personalidad de un gato es importante, ya que los gatos con diferentes personalidades tienen diferentes necesidades ambientales para lograr una buena calidad de vida”.
Para obtener los datos, los investigadores compilaron un cuestionario electrónico de 138 preguntas divididas en secciones sobre el origen de las mascotas e información relacionada con su salud. El cuestionario se publicó en el sitio web de la plataforma de servicios del bienestar animal Petsofi en marzo de 2019.
El valor del estudio radica en que los gatos se encontraban en su entorno natural, en lugar de estar sujetos a condiciones de laboratorio, y los propios dueños enviaban datos sobre el comportamiento de los felinos. Además, la recopilación de información se llevó a cabo en dos etapas, lo que permitió rastrear el comportamiento en la dinámica. Otra particularidad es que el comportamiento de los animales fue descrito por un mínimo de dos personas, de manera que los científicos pudieron comparar los datos obtenidos y verificar su confiabilidad.
A partir de los resultados del estudio, se han encontrado y descrito cinco rasgos de carácter felino (actividad/ganas de jugar, temor, agresión hacia los humanos, sociabilidad hacia los humanos y sociabilidad hacia los gatos), así como dos rasgos de comportamiento: acicalamiento excesivo y problemas con la caja de arena. La investigación también demostró que las diferentes razas tienen diferentes tipos de personalidad.
“La raza más temerosa fue la azul rusa y la que menos, la abisinia. El Bengala fue la raza más activa, mientras que el persa y el exótico fueron los más pasivos. Las razas que exhibieron un acicalamiento más excesivo fueron la siamesa y la balinesa, mientras que la raza Van turca obtuvo una puntuación considerablemente más alta en agresividad hacia los humanos y menor en sociabilidad con los gatos”, dice el profesor Hannes Lohi.
Los resultados solo dieron una idea aproximada de los diferentes tipos de personalidad. Los investigadores finlandeses planean llevar a cabo una investigación más compleja, que incluso tendrá en cuenta “la edad del gato, el género, la salud y una amplia gama de factores ambientales”.