Hospitales del sur de la Florida se enfrentan a escasez de suministros para pacientes con coronavirus. El gobernador Ron DeSantis dice que “una parte” de las personas hospitalizadas con COVID-19 en el condado de Broward son residentes de Miami-Dade.
Sur Florida / Orlando Sentinel
La escasez de personal, medicinas, suministros para pruebas y equipos necesarios para tratar a los enfermos graves se enfrenta a los hospitales del sur de Florida que ahora están viendo una oleada de pacientes con coronavirus.
Con Florida experimentando un aumento récord de casos positivos en las últimas semanas, los hospitales de los condados de Broward y Palm Beach están llenos en un 83% y 73% respectivamente y todos, excepto un puñado, informan que sus unidades de cuidados intensivos están al máximo de su capacidad.
Pero los médicos dicen que se pueden añadir camas y que la escasez es menos preocupante en este momento que la falta de otros cuidados cruciales necesarios para tratar a los enfermos en el sur de Florida.
La grave escasez de enfermeras y el personal quemado tienen hospitales que ofrecen pagos por riesgos y bonificaciones para atraer a los trabajadores a hacer más turnos o a quedarse más tiempo.
El lunes en el condado de Miami-Dade, el gobernador Ron DeSantis anunció que el estado reclutará 1.000 trabajadores de hospitales para ayudar allí y otros 1.500 para otros condados del estado. En el sur de Florida, el Memorial Healthcare System ha recurrido a una empresa de personal para traer 100 enfermeras para ayudar a aliviar la presión sobre sus empleados.
“Los hospitales nos dijeron que su mayor preocupación es el personal, los médicos y las enfermeras”, dijo el martes el alcalde de Broward, Dale Holness. “Podemos fabricar suministros y EPP, pero estos trabajadores están muy ocupados. La escasez de camas no es inmediata, pero están teniendo dificultades para asegurar que su gente no esté estresada y pueda seguir proporcionando atención y apoyo en las instalaciones médicas”.
Los trabajadores expuestos o los que tienen el virus han agotado el personal de los hospitales del sur de Florida.
“Algunos de los empleados siguen fuera desde el mes de marzo”, dijo Patricia Díaz, enfermera titulada y delegada sindical en el Hospital Universitario y Centro Médico de Tamarac, afiliado a la HCA. “Tienen efectos secundarios del virus que les impiden volver al trabajo”.
Diaz dijo que los pacientes de COVID-19 requieren una proporción menor de enfermeras por paciente, y después de cinco meses de largos días, le preocupa que los que tienen esos trabajos cometan errores si se queman demasiado.
Casi igual de críticos, los hospitales locales dicen que se enfrentan a la escasez de los tratamientos que han funcionado para los pacientes enfermos con coronavirus – el medicamento remdesivir y el plasma de convalescencia.
En el Hospital Regional de Boca, propiedad de Baptist Health South Florida, el jefe médico Dr. Sam Fahmy dijo que las admisiones para COVID-19 han aumentado un 600% durante el último mes.
“Obviamente, lo que viene es un uso mucho mayor de PPE (equipo de protección personal), suministros de pruebas y tratamientos”, dijo. “Al mismo tiempo, debido a la demanda, el plasma y el remdesivir están experimentando una interrupción en la cadena de suministro”.
Los médicos saben cómo tratar a los pacientes con el virus mejor que al principio de la pandemia, dijo Fahmy. Pero los medicamentos que les ayudan a hacerlo son escasos.
“Tenemos muchos pacientes que se beneficiarían si estos tratamientos estuvieran más fácilmente disponibles”, dijo Fahmy. “Tenemos que ser juiciosos con quién se los damos”.
El Memorial Healthcare System dijo que sus hospitales están llenos de pacientes de COVID-19 del sur de Broward y del norte de Dade, lo que les obliga a dejar de realizar cirugías electivas y a poner en práctica su plan de aumento de camas.
Todos los hospitales prueban a sus pacientes para determinar si necesitan estar en un piso designado por COVID y evitar que el personal se exponga. Pero la escasez de reactivos químicos usados para procesar los resultados de las pruebas tiene a los hospitales en desventaja.
“Tenemos cuatro plataformas diferentes en las que realizamos las pruebas. Todas usan diferentes reactivos; todas escasean”, dijo el Dr. Stanley Marks, director médico del Memorial Healthcare System.
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Marks dijo que los médicos ahora tratan de mantener a los pacientes sin ventiladores por el mayor tiempo posible para aumentar su tasa de supervivencia. Pero el equipo médico como los oxigenadores de alto flujo, usados como alternativa a los respiradores, es escaso. “Históricamente hemos tenido algunos por aquí, pero con esta enfermedad, necesitamos muchos más”.
Sin más plasma, redesmivir y equipo, a Marks le preocupa que más pacientes aterricen en la UCI y en los ventiladores. Marks dijo que los pacientes de todas las edades ahora ocupan las camas designadas por COVID en los hospitales del Memorial. “La noción de que los menores de 60 años no se enferman es falsa”, dijo. “Tenemos algunas personas muy enfermas en nuestros hospitales que están en sus 30 años.”
En el condado de Broward, el 68% de los 202 pacientes en camas de la UCI están con respiradores.
“Queremos tratar a todos los que vienen a nuestro hospital con todas las herramientas a nuestra disposición para tratarlos adecuadamente”, dijo Marks. “El primer paso, sin embargo, es que el público nos ayude a prevenir que esta enfermedad se extienda”. Traducido con la versión gratuita del Traductor de DeepL.
