Mayra Ramírez, de 28 años, la primera paciente que recibió un doble trasplante de pulmón en Estados Unidos después que sus órganos fueron dañados de manera irreversible por la COVID-19, agradeció este jueves haber recibido “una segunda oportunidad de la vida”.
Sur Florida/ El Nuevo Herald
“Dios me envió a estos ángeles para que salvaran mi vida. Estoy muy agradecida”, dijo la joven en conferencia de prensa, y luego de ser operada el 5 de junio en el Hospital Northwestern.
“Lo primero que le dije al doctor (Ankit) Bharat después de la cirugía fue ‘Gracias por salvarme la vida’”, agregó la joven, quien pasó seis semanas en terapia intensiva, conectada a un ventilador y a una máquina que suplantó su corazón y pulmones.
“Los daños eran irreversibles. El doble trasplante de pulmón era su única posibilidad de vivir”, afirmó en la rueda Bharat, que es el director quirúrgico del programa de trasplantes de pulmón del hospital.
Mayra se mudó de Carolina del Norte a Chicago, Illinois, en 2014, donde ha trabajado como secretaria paralegal. Según dijo, siempre ha sido una persona muy independiente, le gusta correr, viajar, pasar tiempo con su familia, amigos y sus perros.
La hispana sufre de Neuromielitis óptica, que afecta la médula espinal y los nervios de los ojos, pero, según dijo, antes de contagiarse con la COVID-19 gozaba de buena salud y había tomado todas las precauciones recomendadas por los médicos cuando el virus se convirtió en pandemia.