El volcán en la isla de La Palma hizo erupción el domingo después de una semana de actividad sísmica, obligando a las autoridades a acelerar la evacuación de unas 1.000 personas, informaron las autoridades en España.
SurFlorida / AP
El Instituto de Vulcanología de Canarias reportó la erupción en Cumbre Vieja, una cordillera volcánica dormida cerca del extremo sur de la isla. Su última erupción fue en 1971.
Enormes columnas de humo blanco y negro emergían desde un punto en la cresta volcánica donde los científicos seguían de cerca la acumulación de lava fundida debajo de la superficie. Se veía también un flujo de lava deslizándose por la ladera de la montaña y acercarse a un grupo de casas.
La Palma, que tiene 85.000 habitantes, es una de las ocho islas del archipiélago canario. En su punto más cercano de África, están a 100 kilómetros (60 millas) al oeste de Marruecos.
Itahiza Domínguez, directora de sismología del Instituto Nacional de Geología de España, dijo a la cadena de televisión local RTVC que, aunque es demasiado pronto para saber cuánto duraría, las erupciones anteriores en las Islas Canarias duraron semanas o incluso meses.
La Palma llevaba una semana en alerta, después de que los geólogos informaron esta semana de una acumulación de roca fundida bajo Cumbre Vieja.
Los geólogos estuvieron rastreando la acumulación de un “enjambre de terremotos” alrededor de La Palma durante una semana. Un enjambre sísmico es un grupo de terremotos en un área durante un período corto y puede indicar una erupción inminente.
El sábado se registró un sismo de magnitud 3,2 y domingo uno de 3,8 y el comité científico del Plan de Prevención del Riesgo Volcánico en Canarias dijo que era “probable la ocurrencia de terremotos sentidos de mayor intensidad, que pueden dañar a las edificaciones”. El comité de expertos también alertó de riesgo de desprendimientos en una zona de la costa suroeste de la isla atlántica.
Antes de que un volcán entre en erupción, hay un aumento gradual de la actividad sísmica que puede acumularse durante un período prolongado.
Las alertas volcánicas se anuncian de acuerdo con el nivel de riesgo en una escala de colores, con niveles verde, amarillo, naranja y rojo. El actual nivel amarillo requiere que los residentes en una zona de peligro estén preparados para evacuar. También pide a los vecinos que reporten a los servicios de emergencias avistamientos de gases, cenizas, cambios en el nivel de agua o pequeños temblores.
