El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió el jueves que el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados (2,7 Fahrenheit) está “en soporte vital”, en momentos en que la Conferencia sobre Cambio Climático ingresa en sus últimos días, aunque apuntó que “hasta el último momento, hay que mantener la esperanza”.
SurFlorida – AP
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, Guterres afirmó que las conversaciones de la COP26 de Glasgow, Escocia, programadas para concluir el viernes, “muy probablemente” no cumplirán las promesas de reducción de carbono que él ha dicho que son necesarias para evitar que el planeta se caliente más allá del umbral de 1,5 grados.
Hasta ahora, las conversaciones no se han acercado a ninguna de las tres prioridades anunciadas por la ONU para la conferencia anual, llamada COP26. Una es reducir las emisiones de carbono aproximadamente a la mitad para 2030 para alcanzar la meta a la que aludió Guterres.
Las otras dos están logrando que los países ricos cumplan una promesa de hace 12 años de proporcionar 100.000 millones de dólares al año en ayuda financiera a las naciones pobres y garantizar que la mitad de esa cantidad se destine a ayudar a las naciones en desarrollo a adaptarse a los peores efectos del cambio climático.
Guterres dijo que las conversaciones de Glasgow “están en un momento crucial” y que deben lograr algo más que asegurar un acuerdo débil que las naciones participantes se comprometan a respaldar.
“Lo peor sería alcanzar un acuerdo a toda costa con un denominador común mínimo que no respondiera a los grandes desafíos que tenemos por delante”, afirmó Guterres.
Esto se debe a que el objetivo prioritario de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados (2.7 F), con respecto a la era preindustrial, para finales de siglo “sigue estando al alcance, pero está en soporte vital”, agregó. La temperatura global ha subido ya 1,1 grados centígrados (2 F), lo que deja menos de un grado de margen hasta alcanzar ese umbral.
Cuando faltan menos de 36 horas para el cierre programado de las conversaciones, Guterres dijo que si los negociadores no logran alcanzar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de carbono —“y es muy probable que no ocurra”—, los líderes nacionales deberán presentar nuevas promesas el año que viene y en 2023 durante las reuniones de alto nivel.
Dijo que es “muy importante” que las naciones actualicen sus objetivos y envíen a los principales líderes a las conversaciones sobre el clima cada año. Sin embargo, Guterres no quiso decir en qué momento cree que habría que abandonar el objetivo de 1,5 grados.
“Cuando estás al borde del abismo, no es importante discutir cuál será tu cuarto o quinto paso”, dijo Guterres. “Lo importante es discutir cuál será el primer paso. Porque si tu primer paso es un paso equivocado, no tendrás la oportunidad de hacer una búsqueda para dar un segundo o un tercero”.
“Este es el momento de llegar a un acuerdo aumentando la ambición en todas las áreas: mitigación, adaptación y financiación de forma equilibrada”, dijo Guterres en una conversación de 25 minutos con la AP.
Por otra parte, funcionarios de los casi 200 países que participan en la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático trabajaron durante toda la noche para tratar de cerrar acuerdos sobre una amplia gama de asuntos complejos antes de que la cumbre termine oficialmente el viernes.
Entre las cuestiones pendientes está el mercado internacional de carbono, un tema que preocupa a los negociadores desde el histórico acuerdo del clima que se cerró en París en 2015.
“Todavía seguimos en la fase de las opciones”, dijo a la AP el jueves un negociador europeo que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a ser citado. “Pero se está avanzando. Aunque todavía necesitamos un empujón”.
Durante la noche se publicaron nuevos borradores de los documentos que regulan la cooperación internacional para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, incluyendo la sección sobre los mercados de carbono, además de nuevas propuestas con varias opciones para evaluar y monitorear la ayuda financiera a los países en desarrollo.
Las naciones pobres han insistido en que no respaldarán ningún acuerdo que no contemple su necesidad de financiamiento para ayudar a reducir sus emisiones y a adaptarse a las consecuencias del calentamiento global, un problema al que apenas han contribuido.
Los negociadores esperan que el acuerdo bilateral alcanzado el miércoles entre Estados Unidos y China para cooperar en la lucha contra el cambio climático suponga un impulso en las últimas horas de la COP26.
El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, instó el miércoles a los líderes mundiales a llamar a sus equipos de negociación en Glasgow y darles el respaldo político necesario para cerrar un pacto por el clima ambicioso.
Según funcionarios y observadores, la línea del éxito debe ser una fuerte afirmación del objetivo de París de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados centígrados (3,6 Fahrenheit) —idealmente en no más de 1,5 C (2,7 F) — respaldada por políticas creíbles de todas las naciones para lograrlo. Por el momento, los científicos dicen que el planeta está muy lejos de esa marca.