El goleador argentino llega al equipo de David Beckham y Jorge Mas dispuesto a continuar haciendo historia en el fútbol y para ayudar a crecer la franquicia
Sur Florida / diariolasamericas
Con 11 goles marcados en sus primeros 11 partidos en la MLS, el Inter Miami puso en evidencia que necesitaba con urgencia más pólvora en su ataque. Y para superar esa carencia, sus directivos recurrieron a un goleador histórico, el argentino Gonzalo Higuaín, no solo para potenciar su ofensiva sino para perseguir las altas metas trazadas por los dueños del club de fútbol: David Beckham y Jorge Mas.
Según la página web del River Plate, el propio Beckham llamó a Higuaín por teléfono para invitarlo a jugar con el Inter Miami y trascendió que el artillero recibirá un salario de nueve millones de dólares, más siete millones a la Juventus de Italia por el derecho de transferencia. El compromiso es hasta diciembre del 2022.
Higuaín igualó un récord que sobrevivía 87 años en la ultradefensiva Liga Italiana de fútbol al marcar 36 goles en la temporada 2015-16 con la camiseta del Napoli y, a consecuencia de ello, el campeón Juventus lo contrató con un desembolso de 105 millones de dólares, en la mayor transferencia jamás pagada entre clubes italianos en la Serie A, en 122 años de vida.
¿Qué fue lo que convenció a un goleador probado, de 32 años, para dejar la élite del fútbol europeo e incorporarse a un club de expansión luego de coronarse tricampeón de manera consecutiva con la Juve, de haber jugado por algunos de los clubes más prestigiosos del planeta como Real Madrid y River Plate y haber sido subcampeón mundial en Brasil 2014 y dos veces subcampeón de la Copa América con Argentina?
“He venido siguiendo la MLS por muchos años porque mi hermano [Federico, D.C. United] juega en esta liga”, explicó Gonzalo Higuaín. “Siempre me interesó la MLS, la miré con mucho cariño y después de hablar con mi hermano y mi familia pensé que es un buen momento para llegar aquí”.
Higuaín tiene sangre de futbolista. Su padre Jorge, defensa central, jugó cerca de dos décadas en primera profesional, entre los años 70 y 90, en instituciones de gran tradición como River y Boca Juniors y luego fue contratado por el Brest de Francia, donde nació Gonzalo.
Jorge Higuaín confiesa que fue muy feliz con el Boca, pero se siente más identificado con el River, club que defendió en 151 partidos oficiales y donde marcó nueve goles. Por eso sus dos hijos futbolistas, Federico y Gonzalo, empezaron en el equipo de la banda.
La carrera de Gonzalo en el River arrancó en el 2005 y fue meteórica. Jugó 35 partidos y anotó 13 goles. Gracias a su efectividad, dos años después dio el gran salto al linajudo Real Madrid.
Con los merengues tuvo la oportunidad de jugar con Beckham, y a la larga eso resultaría decisivo en su carrera.
Al igual que en el caso del mediocampista francés Blaise Matuidi, quien jugó con el ídolo inglés en el Paris Saint-Germain, ese antecedente sirvió para ser contratado por los negrirrosas.
Higuaín cumplió una gran campaña con el Madrid. Permaneció siete temporadas con los blancos, conquistó tres títulos de LaLiga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. Jugó 264 partidos con el club albo, anotó 121 goles y aportó 56 asistencias.
Sus 121 goles lo ubican en el puesto número 11 en la historia de los mayores anotadores del Madrid. Y eso no es poca cosa porque los merengues han tenido goleadores que son legendarios en el fútbol mundial como Cristiano Ronaldo, Alfredo DiStéfano, Raúl, Hugo Sánchez, Ferenc Puskas, Emilio Butrageño, Iván Zamorano, y para estar en esa lista hay que ser bueno de verdad.
Su enorme consistencia con el Madrid abrió a Higuaín las puertas del balompié italiano, y en el 2013, el Napoli pagó cerca de 50 millones de dólares por su pase.
Con los napolitanos estuvo tres temporadas y conquistó la Copa Italia y la Supercopa Italiana. En esas tres campañas disputó 146 partidos, anotó 91 goles y dio 26 asistencias.
Acto seguido fue contratado por la Juve y ahí sumó además dos Copa Italia, llevó a su escuadra a la final de la Liga de Campeones de Europa y dos veces fue nombrado Jugador del Año en Italia.
Higuaín dejó la Juve luego de 149 partidos, 66 goles y 16 asistencias.
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Con la selección argentina nunca pudo redondear la gloria. El pan se le quemó dos veces en la puerta del horno.
En la final del Mundial 2014 no pudo definir en un mano a mano con el arquero alemán Manuel Neuer y en la final de la Copa América Bicentenario también falló frente al arquero chileno Claudio Bravo y la pelota pegó en uno de los parantes. En ambas ocasiones perdió la albiceleste.
Su enorme experiencia, de seguro, servirá de mucho al Inter Miami. Es una de las piezas clave para ayudar a crecer al nuevo club.
“Mi meta es demostrar que puedo contribuir al club y continuar jugando a un alto nivel con el Inter Miami”, manifestó Higuaín. “Y tengo la esperanza de conseguirlo pues siento que tengo las herramientas necesarias para alcanzar el éxito con mi nuevo equipo. El Inter Miami es un club en construcción, pero con una muy buena base para alcanzar cosas importantes”.