El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles que ha implementado una política para deportar de manera “expedita” a inmigrantes indocumentados que no puedan demostrar que llevan al menos dos años en Estados Unidos, sin presentarlos previamente ante un juez de inmigración.
Sur Florida/El Nuevo Herald
Así lo comunicó el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), que la agencia federal encargada de las deportaciones, en un comunicado en el que señaló que a partir de hoy puede “acelerar” la expulsión de ciertos inmigrantes sin documentos y con antecedentes criminales gracias a una orden judicial emitida recientemente por la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia.
“Nuestra capacidad para implementar esta importante herramienta estatutaria nos permitirá proteger aun más nuestras comunidades y preservar la integridad de las leyes de inmigración exigidas por el Congreso de nuestra nación”, apuntó Tony Pham, director en funciones del ICE.
Antes de la puesta en marcha de esta nueva directriz, las autoridades migratorias solo podían utilizar la “deportación expedita” con inmigrantes detenidos en un radio de 100 millas (160 kilómetros) de la frontera que no fueran capaces de demostrar que ingresaron legalmente al país y que no hubieran estado por lo menos dos semanas en EEUU.
La medida apunta a aquellos extranjeros que están en EEUU “sin haber sido admitidos o en libertad condicional luego de la inspección de un agente de inmigración en un puerto de entrada” -proceso que se aplica para los solicitantes de asilo- y a quienes no llegaron por mar y que no han estado físicamente en el país en los dos años previos a que se determine su inadmisibilidad.
Además, afectará a quienes han estado en el país continuamente durante al menos 14 días, pero menos de dos años.
Según la norma, los extranjeros que sean colocados en un proceso de “deportación acelerada” y que manifiesten su intención de solicitar asilo al expresar temor a ser perseguidos, torturados o de regresar a su país, “serán entrevistados por un oficial de asilo” que determinará si tiene “un temor creíble”.
Los inmigrantes que estén sujetos a una posible deportación expedita podrán demostrar que han estado en el país más de dos años con documentos de cuentas bancarias, facturas, recibos, cartas, registros escolares o pagos de impuestos, entre otros.
Respecto a la aplicación de esta ley, el ICE explicó que todos sus agentes y abogados “deben completar la capacitación requerida” en la página digital de la agencia “antes de que puedan implementar” el programa.
La nueva medida empieza menos de dos semanas antes de la celebración de las elecciones presidenciales el próximo 3 de noviembre, que enfrentará al republicano Trump con el candidato demócrata Joe Biden.