Con la medida se proporcionaría un mínimo alivio a las fallas de suministro de gasolina de la nación OPEP cuya red de refinación, de 1,3 millones de bpd, está paralizada por años de desinversión y falta de mantenimiento, a lo que se han sumado las sanciones estadounidenses que han dificultado las importaciones de gasolina.
SurFlorida/REUTERS
El reformador, con capacidad de 45.000 bpd, es una unidad de procesamiento de nafta que produce componentes de alto octanaje utilizados en la preparación de mezclas, pero ahora está produciendo unos 25.000 bpd de gasolina que van directo al mercado interno.
El líder sindical Iván Freites dijo a Reuters que el reformador comenzó a operar el 20 de agosto y está produciendo gasolina de 90 octanos, ante la urgencia de abastecer al país. Está recibiendo nafta, que sirve como materia prima para la producción de gasolina, de la destiladora 1 de Cardón.
“Pero aquí no le están parando al tipo de gasolina que se produce”, agregó Freites. “La gasolina que se está consumiendo en Venezuela no está en las especificaciones requeridas para el país, que es 91 y 95 (octanos)”, agregó.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC, por su sigla en inglés), de la refinería Cardón, con capacidad de 88.000 bpd, está detenida por reparaciones y por la falta de VGO (gasóleo de vacío), que sirve para alimentar la planta.
“También arrancó Alto Vacío 3 con el que se espera alimentar la catalítica que todavía está paralizada. Es probable que arranque este fin de semana”, señaló a Reuters un trabajador de Cardón, que habló en condición de anonimato.