El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este lunes que apelará la decisión judicial emitida el fin de semana, la cual bloqueó la orden de un tribunal inferior que levantaba las restricciones federales impuestas a los cruceros a causa de la pandemia de COVID-19.
Sur Florida / telemundo51
En un encuentro con periodistas, DeSantis señaló este lunes que si es necesario llevará hasta el Tribunal Supremo la disputa judicial que su administración mantiene con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), en el marco de la reanudación de operaciones de este sector clave para la economía de Florida.
La decisión de un panel del Undécimo Distrito de la Corte de Apelaciones, con sede en Atlanta (Georgia), mantiene vigentes las restricciones impuestas a la industria de cruceros emitidas por los CDC, las mismas que iban a quedar sin efecto el 18 de julio por una orden preliminar dictaminada en junio por un juez federal de Tampa (Florida).
DeSantis señaló que espera que en el futuro los doce miembros del tribunal de apelaciones, o incluso el mismo Tribunal Supremo, fallen en favor del argumento de Florida y dejen sin efecto las restricciones de los CDC.
“¿Se puede tener una sola agencia en el gobierno, sin que el Congreso apruebe una ley, que básicamente cierre una industria?”, cuestionó DeSantis, según recoge el diario del sur de Florida Sun Sentinel.
La decisión del panel del tribunal de apelaciones se da en respuesta a un pedido del Gobierno para que suspenda la orden de junio del juez federal Steven Merryday, que a partir del 18 de julio bloqueaba las restricciones fijadas por los CDC para los cruceros estadounidenses.
Merryday señaló en ese entonces que la orden de “navegación condicionada” de los CDC, de octubre del año pasado, ya no era sobre una “amenaza de salud” ni menos al nivel de cuando empezó la pandemia, teniendo en cuenta las tasas de vacunación, las cifras de casos y la efectividad de las medidas de prevención.
Sin embargo, el Departamento de Justicia alegó luego ante el tribunal de apelaciones la existencia de “evidencia indiscutible” que muestra que las operaciones de cruceros “no reguladas” exacerbarían la propagación de COVID-19 y aseguró que las normativas de los CDC “no cierran la industria de cruceros”, sino que proporcionan un marco sensible y flexible para la reapertura”.
En abril, el gobernador DeSantis y la fiscal general de este estado, Ashley Moody, entablaron una demanda contra el Gobierno y señalaron que los requerimientos para navegar de los CDC “excedían” la autoridad de esta agencia federal.
El dictamen del tribunal de apelaciones llega cuando los nuevos casos de COVID-19 y las hospitalizaciones en Florida se han disparado otra vez y la Casa Blanca alerta de que el estado supuso cerca del 20 % de todos los contagios en el país la pasada semana.
Al mismo tiempo que litiga contra los CDC, en una criticada y aparentemente contradictoria medida, impulsó una ley que prohíbe a las empresas exigir certificados o pasaportes de vacunación a sus clientes, lo que abarca también a los cruceros.
Norwegian Cruise Line, que rechaza esa ley, entabló la semana pasada una demanda judicial contra el cirujano general de Florida, Scott Rivkees, por ese motivo.