El gobierno de Estados Unidos empezó el lunes a relajar las sanciones impuestas por el expresidente Donald Trump sobre Venezuela, permitiendo que las compañías exporten gas propano al país sudamericano, una acción que podría mitigar la escasez que ha provocado que la gente cocine con carbón o leña.
SurFlorida / AP
El tan esperado cambio de política por parte del gobierno del presidente Joe Biden hacia Venezuela fue anunciado en un momento en el que el gobierno del mandatario Nicolás Maduro ha empezado a permitir que ingrese la ayuda internacional al país y ha tomado otras medidas en señal de que está dispuesto a dialogar con Washington.
La norma emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autoriza a las compañías no estadounidenses a exportar gas licuado de petróleo a Venezuela sin arriesgarse a ser sancionadas. La autorización es válida durante un año.
“Obviamente es un gesto humanitario hacia el gobierno venezolano debido a que en el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo, la gente está cocinando con madera o en estufas de leña en lugar de hacerlo con gas propano”, dijo Russ Dallen, socio gerente de Caracas Capital Markets.
Sin embargo, la medida estadounidense se anunció el mismo día en el que líderes opositores afirmaron haber sido el objetivo de las fuerzas de seguridad de Maduro. “El momento no podría haber sido peor” para Washington, señaló Dallen.
En un comunicado, la oposición venezolana acusó a las fuerzas de seguridad de tratar de detener al líder opositor Juan Guaidó. El bloque dijo que las fuerzas de seguridad también detuvieron arbitrariamente al exlegislador Freddy Guevara.
Guaidó comentó a los reporteros desde el sótano de su hogar en Caracas que miembros de las fuerzas de seguridad de Venezuela interceptaron su vehículo y amenazaron con arrestarlo. Dijo que los agentes “nos apuntaron con armas largas” y que le ordenaron abrir las puertas del vehículo, pero que luego se retiraron en medio de protestas de los vecinos.
“El amedrentamiento nunca nos ha detenido”, dijo Guaidó, quien es considerado por Estados Unidos y decenas de otros países como el presidente legítimo de Venezuela y ha negociado en ocasiones anteriores ayuda humanitaria.
El gobierno de Venezuela no respondió a solicitudes de comentarios sobre las sanciones.
El Departamento del Tesoro ha relajado previamente otras medidas, como la concesión de licencias para seis equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional para que los jugadores de las Grandes Ligas pudieran participar en el torneo local, y la emisión de otras licencias que permiten que el Banco Central de Venezuela pueda llevar a cabo algunas transacciones relacionadas con la pandemia de coronavirus.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, tuiteó un comunicado que no aborda las acusaciones de Guaidó, pero señala que Guevara fue detenido “debido a su vinculación con grupos extremistas y paramilitares asociados al gobierno colombiano”.
“A este ciudadano que ha tenido una pública trayectoria en la participación de hechos de violencia en el pasado, le serán imputados los delitos de terrorismo, atentado contra el orden constitucional, concierto para delinquir y traición a la patria”, de acuerdo con el comunicado.
En septiembre, Guevara abandonó la residencia del embajador de Chile en Caracas luego de recibir un indulto presidencial junto con varios miembros más de la oposición. Se había refugiado en la embajada desde 2017, cuando él y decenas de legisladores de la oposición enfrentaban cargos por encabezar protestas violentas.
Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, criticó a Venezuela por los actos recientes contra la oposición.
“Condenamos enérgicamente el arresto del diputado venezolano Freddy Guevara y la amenaza en contra del presidente interino Juan Guaidó en Venezuela”, tuiteó Chung. “Instamos a la comunidad internacional a condenar también estos actos y exigir la liberación de todos los detenidos por motivos políticos”.
Durante el gobierno del expresidente Donald Trump, Estados Unidos impuso sanciones que buscaban aislar a Maduro. Esas restricciones han dificultado que Venezuela produzca, venda o transporte su petróleo, que es el pilar de su economía.
A pesar de la medida adoptada el lunes por el gobierno de Biden, varias sanciones muy duras siguen en vigor, lo que mantiene a Venezuela en una situación de estrangulamiento. La Unión Europea también ha impuesto sanciones.
Un reporte de la ONU emitido la semana pasada señaló que las sanciones se suman a los problemas de Venezuela, que está sumida en una profunda crisis política, social y económica atribuida a la caída de los precios del petróleo y a dos décadas de mala gestión por parte de gobiernos socialistas. La nación sudamericana ha estado en recesión durante años. Millones de personas viven en la pobreza con altos precios de los alimentos, bajos salarios e hiperinflación.
“Venezuela se enfrenta a una escasez extrema de gas licuado de petróleo, el cual usan la mayoría de los venezolanos para cocinar”, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado. “Aunque Venezuela ha sido históricamente capaz de satisfacer la demanda de los consumidores a través de la producción nacional, años de mala gestión por parte del régimen de Maduro y de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) han contribuido a la escasez actual. En un esfuerzo por promover una solución a corto plazo a este problema, el Tesoro está emitiendo esta autorización de tiempo limitado para la exportación de gas licuado de petróleo”.