Ron DeSantis, gobernador de Florida, afirmó que los distritos escolares con sus dictámenes “no pueden anular el derecho de los padres” a decidir sobre el uso de mascarillas de sus hijos y advirtió que hará todo lo posible para garantizar ese derecho.
Sur Florida / Diario las Américas
El pasado 10 de agosto, cuando el gobernador se trasladó a Surfside a entregar en persona los bonos de $1.000 a los socorristas que trabajaron en el desplome de Champlain Towers South, la Junta Escolar de Broward votó 8 a 1 mantener el mandato del uso de mascarillas en las escuelas, a pesar de la orden estatal que lo limita.
En la rueda de prensa posterior a la entrega de los bonos, Ron DeSantis sostuvo: “Creo que la decisión final debe ser de los padres. Si ellos creen que sus hijos deben usar mascarillas en la escuela, son libres para hacerlo. Nadie les niega ese derecho. Pero si alguien piensa que esa postura no es lo mejor para su hijo, también debe tener ese derecho. No creo que el gobierno deba extralimitarse al dictaminar el uso obligatorio de la mascarilla.”
“Hay padres que se han acercado a mí y a la Junta Escolar [de Florida] argumentando que es muy difícil para los pequeños estar sentados durante 8 horas [con una mascarilla], no es natural”.
El gobernador también hizo referencia a lo que considera “desconocimiento” sobre daños que pueden ocasionar estas medidas. “Con un presupuesto de millones, los CDC (la autoridad nacional de enfermedad infecciosas) no han gastado un solo penique, desde que comenzó el COVID, para llevar a cabo estudios sobre cómo estas medidas paliativas afectan a los niños”.
No obstante, científicos y médicos especialistas aseguran que el uso de mascarilla contrarresta la propagación del virus que ha causado cerca de tres millones de contagios y 40.000 muertes en Florida.
Cuando un reportero le preguntó sobre cuál sería su respuesta a los distritos que han asumido el mandato obligatorio de las mascarilla, advirtió: “Haré todo lo posible para vindicar el derecho de los padres a tomar sus propias decisiones con respecto a la educación y el bienestar de sus hijos”.
Por su parte, la vicegobernadora, Jeanette Núñez, presente en la rueda de prensa, sostuvo que lo importante es que cada padre tome la decisión: “Si los padres no tienen la confianza de enviar a sus hijos a las escuelas, pueden optar por educación virtual. El gobernador no quiere penalizarlos por la decisión que tomen.”
DeSantis sostuvo que “nadie es mejor que los padres para saber lo que le conviene a sus hijos, por qué no aplicar esa misma lógica y pensar que nadie mejor que los gobiernos locales para saber lo que le conviene a sus ciudadanos.
Y a esto, la vicegobernadora respondió: “Hemos visto gobiernos locales que han querido enviar a la cárcel a dueños de gimnasios por el simple hecho de abrir sus instalaciones. Atropellos como esos son los que quiere evitar esta ley del gobernador”.
Sobre la advertencia hecha por el ejecutivo estatl de retener el salario a aquellos funcionarios que obliguen el uso de la mascarilla en las escuelas, Núñez sostuvo que “nadie tiene el derecho a violar la ley, ni las órdenes ejecutivas. Ellos pueden no estar de acuerdo, pero no pueden ignorar un mandato del gobierno”.
Al menos tres distritos escolares, en los condados de Alachua, Broward y Leon, han implementado el uso obligatorio de la mascarilla.
El pasado lunes 9 de agosto, el comisionado de educación Richard Corcoran envió una carta a los distritos escolares de Leo y Alachua en la que advertía que la política adoptada parecía no cumplir con las nuevas reglas [del gobierno estatal]. Exigió una respuesta y dijo que podría recomendar a la Junta de Educación del estado que le retenga los salarios.
Hasta ahora el Distrito de Escuelas Públicas de Miami-Dade, el más poblado del estado y cuarto d ela nación, no se ha pronunciado sobre el uso de la mascarilla. Su próxima reunión será 18 de agosto y se espera que este asunto sea discutido. El curso escolar en Miami-Dade comienza el 23 de agosto.
