En su primer encuentro de frente a la prensa en meses, el gobernador Andrew Cuomo negó rotundamente el lunes haber hecho algo inapropiado con alguna de las mujeres que lo han acusado de acoso sexual y otras conductas inapropiadas.
SurFlorida / AP
Hablando ante la prensa en el New York State Fairgrounds, en Syracuse, el demócrata abandonó su estrategia previa de expresar remordimiento por algún comportamiento pasado, mientras se negaba a comentar si eran ciertas las acusaciones.
“Estuvo en esas salas. Sabe la verdad. ¿Puede decirle sí o no al pueblo del estado de Nueva York? ¿Hizo las cosas por las cuales lo acusan?”, preguntó Jesse McKinley, reportero del periódico The New York Times.
“Para decirlo sencillamente, no”, respondió Cuomo.
“Todo lo de manosear, lo del acoso sexual, ¿usted niega todo eso?”, insistió McKinley.
“Sí, es correcto”, dijo Cuomo.
Varias empleadas y exempleadas, así como otras mujeres, han acusado al gobernador de hacer insinuaciones y comentarios sexuales indeseados, de darles besos indeseados o de tocarlas de forma inapropiada.
Una asistente dijo que Cuomo manoseó sus senos después de citarla en su residencia oficial.
Antes del lunes, Cuomo había negado reiteradamente haber tocado a alguien de forma inapropiada, pero aprovechó apariciones en público para decir que lamentaba haber incomodado a personas con comentarios o gestos que pretendía que fueran en tono juguetón.
Cuomo ha dicho que le gusta abrazar y besar a las personas debido a su herencia italo-estadounidense.
Al preguntarle si consideraría disciplinarse o renunciar si el secretario de justicia estatal que investiga las acusaciones reporta que sí acosó a mujeres, Cuomo descartó esa posibilidad.
“El informe no puede decir nada diferente, porque no hice nada mal”, dijo Cuomo.
Es la primera vez que Cuomo permite que un grupo de periodistas lo entrevisten en persona desde que surgieron las acusaciones de acoso sexual en diciembre.
Durante meses, afirmando que es como precaución por el COVID-19, sólo ha respondido preguntas a través de conferencias telefónicas o virtuales, foros en donde su personal puede controlar quién hace las preguntas y por lo general no se permite a los periodistas hacer preguntas de seguimiento.