El gasto del consumidor en Estados Unidos aumentó por segundo mes seguido en junio, encaminando a la medición a un repunte en el tercer trimestre, aunque la recuperación estaría limitada por un resurgimiento en los casos de COVID-19 y por el término de las ayudas de emergencia por desempleo.
SurFlorida/REUTERS
El Departamento de Comercio dijo el viernes que el gasto del consumidor, responsable por más de dos tercios de la actividad económica del país, subió un 5,6% el mes pasado tras la escalada récord de 8,5% en mayo, cuando reabrieron más negocios.
Los consumidores aumentaron sus compras de ropa y calzado. También gastaron más en salud, salidas a comer y alojamiento en hoteles y moteles.
Economistas consultados por Reuters calculaban un incremento de 5,5% en junio. Si es ajustado por inflación, el gasto del consumidor creció un 5,2% el mes pasado, luego de trepar un 8,4% en mayo.
Los datos estaban incluidos en el reporte del jueves sobre la lectura preliminar del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre, que mostró que la economía se contrajo a una tasa anualizada récord de 32,9% debido a que el gasto del consumidor se hundió un 34,6%.
Con el incremento de junio, el gasto del consumidor ajustado por inflación ha salido del profundo bajón de abril, aunque permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia. Eso pone al gasto en una trayectoria de crecimiento mayor de cara al trimestre de julio a septiembre.
La explosión de infecciones de COVID-19, especialmente en las regiones densamente pobladas del sur y el oeste del país donde las autoridades de las áreas más afectadas están cerrando negocios y pausando la reapertura, está poniendo en duda la magnitud del previsto incremento del gasto del consumidor en el tercer trimestre.
Además, decenas de millones de desempleados estadounidenses perderán el viernes 600 dólares adicionales en subsidios semanales después de que la Casa Blanca y el Congreso no alcanzaron un acuerdo para extender la ayuda, que les ha permitido pagar arriendo y comprar comida, entre otros gastos.
Los principales índices bursátiles de Estados Unidos abrieron al alza después de que los gigantes tecnológicos Apple, Amazon.com y Facebook reportaron robustas ganancias trimestrales, aunque posteriormente el S&P 500 y el Dow Jones cambiaron de tendencia y caían.
El índice dólar operaba con pocos cambios frente a una cesta de monedas y los precios de los bonos del Tesoro de mayor madurez caían.
En junio, el gasto del consumidor fue impulsado por un aumento de un 6,4% en las compras de bienes. Los desembolsos en servicios crecieron un 5,2%.
Los ingresos personales cayeron un 1,1% el mes pasado, luego de que se contrajeron un 4,4% en mayo por una desaceleración de los pagos de subsidios. Los sueldos crecieron un 2,2% luego de repuntar un 2,6% en mayo. La tasa de ahorros disminuyó a un 19% desde un 24,2% en mayo.
La inflación mensual se aceleró levemente en junio, impulsada por los alimentos, la energía y los precios de los servicios, aunque la tendencia sigue siendo débil. El índice de precios de gasto de consumo personal (PCE) que excluye a los componentes de los alimentos y la energía subió un 0,2%, en línea con el avance de mayo.
En los 12 meses a junio, el llamado índice de precios PCE subyacente subió un 0,9% luego del alza de un 1,0% de mayo. El índice es la medición preferida por la Reserva Federal.