La planta empacadora de carne Farmer John de la ciudad de Vernon fue multada con más de $100,000 por exponer y no proteger a sus trabajadores de la pandemia de COVID-19, a pesar de que ellos estuvieron presionando por medidas de prevención.
Sur Florida / laopinion
La División de Seguridad y Salud Ocupacional de California (Cal/OSHA) multó a Farmer John por más de $100,000, mientras que a su propietario SmithField le aplicó $58,000 en sanciones y a su subcontratista CityStaff Solutions Inc. $47,000.
Se trata de la más grande multa que se haya dado a una planta empacadora de carne a nivel nacional durante la pandemia de coronavirus.
Recordemos que desde marzo, más de 315 de los 1,800 trabajadores de la planta Farmer John en Vermont se contagiaron de COVID, y al menos tres de ellos fueron hospitalizados.
El repunte en las infecciones en mayo hizo que el sindicato UFCW 770, pidiera el cierre inmediato de la planta y una investigación a Cal/OSHA.
La investigación estatal que llevó meses, reveló que los trabajadores fueron expuestos a COVID-19 de múltiples maneras. Por ejemplo, durante las líneas de trabajo en la planta, no mantenían la distancia social.
“Ante la ausencia de liderazgo por parte de Smithfield, tuvimos que encargarnos de pedir condiciones laborales más seguras y solicitar una investigación a Cal/OSHA”, dijo José Guzmán, un trabajador de la planta empacadora de carne.
“Ellos nunca tomaron nuestra salud con seriedad. Nosotros somos desechables para ellos mientras sus ganancias siguen yendo para arriba, y no es una sorpresa ver que les han dado muchas multas”.
Por meses, los trabajadores de Farmer John estuvieron presionando a la compañía por un incremento en las medidas de seguridad, protecciones laborales y porque se colocara información sobre COVID en la planta.
Cal/OSHA encontró que la mayoría de la fuerza laboral y los trabajadores temporales estuvieron expuestos; algunos, múltiples veces.
Entre los riesgos encontrados en la planta Smithfield figuran:
No permitir la distancia social de seis pies en las líneas de trabajo dentro de las instalaciones ni proporcionarles alternativas seguras para distanciarse.
No les proporcionaban entrenamiento o instrucciones a sus empleados sobre los métodos para reducir la propagación del virus.
El protocolo relacionado con el uso de mascarillas los ponía potencialmente en riesgo.
No investigaban o avisaban a los empleados de la exposición a COVID.
No notificaron a Cal/OSHA de los tres casos de trabajadores que fueron hospitalizados por COVID.
Smithfield es una subsidiaria del grupo WH, una compañía procesadora de puerco con sede en China, y es la más grande del mundo.
“Nada de lo que Smithfield o la administración local de Farmer John han hecho, ha sido en beneficio de los trabajadores. Aún en mayo, cuando los casos crecieron hasta 135 trabajadores enfermos de COVID-19, uno de los peores brotes en el condado de Los Ángeles, ellos no atendieron las preocupaciones de sus empleados e ignoraron las recomendaciones, por lo que los números subieron a 315”, dijo John Grant, presidente de UFCW, local 770.
“Las condiciones laborales han sido horribles, y estas multas muestran exactamente que los trabajadores fueron expuestos a la pandemia cada día que estuvieron en su trabajo”.
