La Federación Internacional de Automovilismo abrió una investigación del espeluznante accidente de Romain Grosjean en el Gran Premio de Bahréin.
Sur Florida / AP
La FIA informó este jueves que podrían tomar ocho semanas para dar a conocer las conclusiones.
El piloto francés quedó atrapado en un monoplaza en llamas el domingo, cuando se partió por la mitad tras penetrar una barrera metálica.
Grosjean estuvo dentro de la cabina del Haas durante casi 30 segundos antes de poder escapar. Sufrió quemaduras en la parte trasera de las manos y un esguince en el tobillo izquierdo. Fue dado de alto el miércoles de un hospital militar en Bahréin.
“La investigación del incidente de Grosjean cubrirá todos los aspectos, incluyendo los dispositivos de seguridad, como el caso el HANS (un dispositivo que mantiene fija la cabeza), el cinturón, la ropa protectora, el teléfono de emergencia, el reposacabezas, los extintores en el vehículo y el Halo”, dijo la FIA en un comunicado. “El análisis también examinará el material del chasís y cómo respondió la barrera”.
Grosjean atribuyó al Halo, un arco de seguridad que protege la cabeza de los pilotos y mitiga un fuerte impacto, por haberle salvado la vida.
Los investigadores también revisarán los datos de la cámara de alta velocidad que mira al piloto y que capta 400 cuadros por segundo; el dispositivo en el oído del piloto que mide el movimiento de la cabeza; y la grabadora de datos que registra la velocidad del monoplaza y la fuerza del impacto.
Se calcula que Grosjean chocó contra la barrera a 137 mph (222 kph).
“Como en todos los accidentes graves, vamos a analizar cada aspecto de este accidente y colaborar con todos los involucrados”, dijo el director de seguridad de la FIA Adam Baker. “Contar con tanta información disponible en la Fórmula Uno nos permite determinar con precisión cada elemento de lo ocurrido”.