5 de julio de 2024 11:48 PM

Florida y Miami-Dade contemplan cambiar planes de alojar en hoteles a evacuados por huracanes

Florida y Miami-Dade contemplan cambiar planes de alojar en hoteles a evacuados por huracanes. Los floridanos, que este año enfrentan a una temporada de huracanes precedentes combinada con una pandemia global, pudieran preferir irse a una habitación de hotel que a casa de un amigo. Pero ahora sus opciones para hacer que el gobierno pague la factura son limitadas. 

Sur Florida – El Nuevo Herald

El plan de Florida de ofrecer habitaciones de hotel a cualquier persona que busque un lugar aislado para evacuar de un huracán ha cambiado, según directrices entregadas a los administradores de emergencias del condado. Ahora el estado planea ofrecer esa opción solo a las personas con COVID-19, que saben que han estado expuestas a la enfermedad, los que tienen órdenes de cuarentena, mayores de 65 años o padecen de una enfermedad crónica. Los evacuados tendrán una habitación de hotel y comida cubierta durante un máximo de siete días a través de la aplicación Safer Florida, que no estará disponible para su descarga hasta que llegue una tormenta. 

El Departamento de Manejo de Emergencias del estado no respondió a preguntas sobre el cambio. 

El Condado Miami-Dade, que anteriormente estudiaba ofrecer habitaciones de hotel como lugares de evacuación, también está descontinuando esos planes. 

“Después de empezar a lidiar con estos hoteles, desechamos toda la idea. Eran muchos problemas”, dijo Frank Rollason, director de gestión de emergencias de Miami-Dade. 

En Miami-Dade solo hay 34 hoteles que no están en zonas de evacuación y el gobierno tuvo problemas para determinar cuáles eran lo suficientemente robustos para soportar huracanes mayores.

También está el tema de la comida. Los hoteles informaron al condado que no podían garantizar que estarían abiertos en caso de tormenta, y mucho menos si servirían alimentos. Algunos de los posibles hoteles no tienen pasillos interiores y las puertas con cerradura hacen que la supervisión de los síntomas COVID o patrullar por problemas de seguridad sea un problema. 

Otro plan del estado para hacer que la evacuación en una pandemia sea más segura y las pruebas COVID rápidas tampoco se ha materializado.

“Había mucha esperanza de que para cuando llegamos a la parte más activa de la temporada de huracanes tendríamos pruebas rápidas a escala”, dijo Craig Fugate, ex jefe de FEMA que fue director de emergencia de Florida durante las infames temporadas de huracanes de 2004 y 2005. “Simplemente no tenemos eso”.

En cambio, los administradores de emergencias se centran en proteger las opciones de último recurso para cientos de miles de personas: refugios públicos para huracanes. 

Shannon Weiner, directora de administración de emergencias en el Condado Monroe, dijo que implementar algunas de las nuevas prácticas para reducir el riesgo de propagación del coronavirus debería ser simple para condado. Los cuatro refugios de Monroe son escuelas, con algunos reservados para las personas con COVID. Eso permite implementar la directriz estatal de 60 pies cuadrados por evacuado en lugar de los habituales 20 pies cuadrados.

Weiner dijo que los evacuados serán examinados a la entrada para detectar síntomas y el personal le tomará la temperatura a todos cada 12 horas. El Departamento de Salud está asignando a alguien del cuerpo de reserva médica en cada refugio. 

“Serán un lugar seguro. No tengas miedo de ir. Trabajamos muy duro para que sean lugares seguros”, dijo.

Miami-Dade también tratará de identificar síntomas, separará a los evacuadoscon coronavirus y distribuirá máscaras y desinfectante de manos en los refugios. Pero el condado más poblado del estado no puede cumplir las normas de espacio de 60 pies por persona para siempre. 

Cuando la tormenta tropical Isaías avanzaba hacia la Florida, Rollason dijo que Miami-Dade tenía 20 refugios listos, en comparación con ocho que habrían abierto en tiempos anteriores a la pandemia. El condado tiene 82 refugios disponibles este año. 

“Hemos hecho las modificaciones que podemos, pero si hay un huracán fuerte los albergues van a estar abarrotados. No hay otra opción”, dijo Rollason. 

En momentos que las zonas propensas a daños por tormentas en todo el país enfrentannuevas reglas para la preparación en medio de la pandemia, ha habido poca discusión sobre exactamente adónde irán los evacuados. 

Un nuevo estudio de la Universidad de Columbia y la Unión de Científicos Preocupados concluyó que dirigir os evacuados a condados con tasas más bajas de COVID podría disminuir la propagación del virus en caso de una tormenta. El estudio aún no ha sido revisado por otros expertos, lo que significa que otros científicos no han comprobado si la investigación fue precisa. 

Los investigadores examinaron los patrones de evacuación del huracán Irma de 2017, en que 2.3 millones de personas evacuaron los condados Monroe, Miami-Dade, Broward y Palm Beach, y modelaron una evacuación para 2020.

Los científicos también concluyeron que dirigir a los evacuados a condados con bajas tasas de COVID podría ralentizar la propagación del virus. Por ejemplo, el Condado Highlands, al norte del lago Okeechobee, tendría que llevar a 27,000 personas menos. El Condado Orange podría llevar hasta 48.000 personas más.

Sin embargo, los gerentes de emergencias dijeron que el concepto de dirigir a las personas a las que evacuar rara vez depende de ellos. 

“La realidad es que la gente hace lo que quiere hacer, a pesar de cualquier instrucción”, dijo Fugate. “La mayoría de las personas simplemente conducen a una ubicación o se detienen cuando se les acaban las opciones”. 

Además, dijo, la gente generalmente elige quedarse con amigos o familiares, o conseguir un hotel, en lugar de ir a un refugio. Los estudios han demostrado que menos del 10% de las personas eligen un refugio público. Miami-Dade tiene la capacidad de albergar a 412,000 personas de una población de 2,7 millones de habitantes.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Relacionados