Un contundente informe, emitido por la organización sin ánimo de lucro independiente American Association of Retired Persons (AARP), sostiene que Florida se mantiene al frente de la nación en cantidad de muertes por COVID en hogares de la tercera edad.
SurFlorida / Diario Las Américas
Acorde con el informe, que cuenta con datos recolectados entre el 25 de julio y el 22 de agosto, 237 personas mayores y 13 empleados de hogares de la tercera edad murieron de COVID-19.
Los 237 decesos representan el 21% de las 1.125 muertes por COVID-19 registradas en todo el país en hogares de ancianos durante esas cuatro semanas y las 13 muertes del personal representan el 17% del total de las 76 muertes contabilizadas.
El director AARP en Florida, Jeff Johnson, declaró, por medio de un comunicado de prensa, que las cifras denotan “un momento aterrador y trágico en nuestro estado. Los nuevos datos publicados son un recordatorio desgarrador de que la pandemia no ha terminado.
“A medida que las tasas de vacunación se han estancado, los casos de COVID han aumentado y las muertes en asilos de ancianos de Florida se han disparado a las más altas de la nación”.
AARP empleó datos publicados por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, que son a su vez informados por los hogares de ancianos.
De hecho, los estatales no denotan los casos relacionados con coronavirus en hogares de la tercera edad.
Brian Lee, director of Families for Better Care en Florida, comentó al medio periodístico The Ledger que “si bien la información proporcionada por AARP es útil, tiene un mes de retraso, por lo que los datos podrían estar obsoletos”
De hecho, el Gobierno federal es hoy la única fuente de datos de AARP, desde que Florida dejó de proporcionar las cifras desde el 3 de junio.