Florida ocupa, entre los 50 estados del país, el puesto 40 entre los estados más “adictos” al juego de apuestas, según un estudio de la plataforma financiera WalletHub.
SurFlorida / El Nuevo Herald
El estudio de WalletHub, con sede en Wasington, D.C., indica que el estado más adicto a los juegos de casinos es Nevada, seguido de Mississippi, South Dakota, Montana y Lousiana.
El informe revela un conjunto de datos que abarca desde la presencia de operaciones de juego ilegal hasta las ventas de loterías per cápita y la proporción de adultos con trastornos del juego. Pero cuando el negocio o el placer se salen de control, agrega el informe, el juego se convierte en una verdadera condición médica. El trastorno del juego, como se le conoce, afecta a alrededor del 1 al 3 por ciento de todos los adultos en Estados Unidos, pero puede estar en aumento debido al aumento del tiempo aislado en línea durante la pandemia de COVID-19.
Según la Clínica Mayo, indica el reporte, “el juego puede estimular el sistema de recompensa del cerebro al igual que las drogas y el alcohol, lo que lleva a la adicción”.
Esa adicción puede tener graves consecuencias económicas, alerta el estudio. Alerta también que por ejemplo, los consumidores en Estados Unidos experimentan pérdidas totales por más de $100 mil millones al año en juegos de azar. Agrega que individualmente, un adicto masculino al juego acumula una deuda promedio de entre $55,000 y $90,000 mientras que una mujer tiene un promedio de $ 15,000. La mayoría no puede darse el lujo de devolver lo que debe. “Como resultado, los adictos al juego desarrollan una alta tendencia a acumular aún más deudas, sufren otros problemas de salud, pierden sus trabajos, tensan sus relaciones o incluso cometen delitos”, señala el reporte.
Los estados “menos adictos” al juego son Utah, Carolina del Norte , Maine y Michigan, clasificados en los puestos 50, 49, 48 y 47 respectivamente, de acuerdo con el informe.