Los ciberdelincuentes siempre están inventando nuevos esquemas para robar información personal y uno de los procedimientos apunta a quienes publican en internet avisos para vender artículos o buscar a mascotas extraviadas.
Sur Florida / Nuevo Herald
La Comisión Federal de Comercio (FTC) alerta que los estafadores buscan a las víctimas en sitios como Craigslist o Facebook Marketplace utilizando la verificación de Google Voice.
¿Cómo funciona? Los estafadores te contactan y dicen que quieren comprar algo que tú estás vendiendo, o te dicen que encontraron tu mascota. Pero antes de comprar lo que estás vendiendo o de devolverte tu mascota, fingen que tienen dudas de seguir adelante.
Podrían decir que se han enterado de que hay listados falsos y que quieren verificar que eres una persona real. O podrían decirte que quieren verificar que eres el verdadero dueño de la mascota.
Te envían un mensaje de texto con un código de verificación de Google Voice y te piden ese código. Si lo das, tratarán de usarlo para crear un número de Google Voice vinculado a tu número de teléfono.
Google Voice te da un número de teléfono que tú puedes usar para efectuar llamadas o enviar mensajes de texto desde un navegador web o un dispositivo móvil, explicó la FTC.
“¿Y cuál es el daño? El estafador podría usar ese número para estafar a otra gente y ocultar su identidad. A veces, estos estafadores están tratando de conseguir un código de verificación de Google Voice y otros datos personales sobre ti. Si logran obtener una cantidad suficiente de datos personales, podrían hacerse pasar por ti para acceder a tus cuentas o para abrir nuevas cuentas bajo tu nombre”, detalló.
Si le diste un código de verificación de Google Voice a alguien, esa empresa te indica cómo recuperar tu número.
“Cualquiera sea la historia que te cuenten, no compartas tu código de verificación de Google Voice, ni ningún otro código de verificación, con ninguna persona si tú no iniciaste el contacto. Eso es siempre una estafa. Repórtala en ReporteFraude.ftc.gov”, dijo la FTC.
