Katherine Fernandez-Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade, dio luz verde para que el caso del hombre que empuñó un arma y profirió insultos raciales contra jóvenes manifestantes, que obstruían el paso en el puente de Brickell en 2019, sea llevado a los tribunales, tras un largo período diligencias.
Sur Florida / diariolasamericas
Según el comunicado de prensa publicado este 26 de agosto, la fiscal considera que se trata de acto racista.
“Habiendo creído siempre que las acciones de Mark Bartlett en el puente de la avenida Brickell constituían una violación de la ley de Florida, motivadas por la hostilidad racial, ahora estamos ansiosos por llevar a este caso a los tribunales”, expresó el documento.
Más adelante explicó que refutar los argumentos de auto defensa de la ley de Florida “Stand Your Ground” es un obstáculo muy difícil de superar para los fiscales, “ahora que mis fiscales han hecho su trabajo, toca llevar este caso tan demorado a juicio”.
El hecho a juzgar ocurrió el 21 de enero de 2019, el día de Martin Lutther King, cuando unos jóvenes negros manifestantes bloquearon el puente de la avenida Brickell y Mark Bartlett, que viajaba en un auto, empuñó un arma y profirió insultos raciales, amenazándoles para que despejaran el puente.
Bartlett, en su defensa, ha dicho que había decidido tomar el arma porque temía por la seguridad de su pareja Dana Scalione, quien confrontaba a los manifestantes pidiéndoles que le dejaran pasar.
Fernández-Rundle en la nota reconoce que queda mucho trabajo por hacer antes que el caso se resuelva en los tribunales.
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