La escasez de alimentos para mascotas se ha convertido en otra víctima de los problemas ocasionados por la cadena de suministro, pues los dueños que buscan croquetas apropiadas o alimentos especiales están sufriendo para encontrarlos en los supermercados o tiendas especializadas.
Sur Florida / Diario NY
Un reporte de The Wall Street Journal dio a conocer que la escasez de mano de obra, materias primas y transporte no solo está afectando el suministro de alimentos para humanos, ya que el desafío es el mismo para los alimentos para mascotas, e incluso es mayor, según los ejecutivos de los supermercados, debido a la repentina alta demanda.
Durante la pandemia más personas han adoptado mascotas y los dueños están comprando mayores volúmenes de alimentos. Según NielsenIQ, la venta de alimentos para mascotas en los supermercados creció un 6.9% durante las últimas 52 semanas hasta el 27 de noviembre, en comparación con el 2.3% de los alimentos en general.
La problemática es mayor para los dueños de mascotas que requieren alimentos recetados o tienen restricciones dietéticas. Muchos perros y gatos se apegan a una marca o sabor específico de comida y pueden tener reacciones físicas si se les cambia su alimento.
Serafin Burciaja comentó que ha recorrido varios Walmart en su vecindario en Chandler, Arizona, para buscar comida para perros de pequeños bocados para su Manchester Terrier, que es mayor y no puede masticar grandes trozos.
Los propietarios de mascotas cada vez se encuentran con más estantes vacíos en los supermercados y los fabricantes de alimentos para mascotas, que luchan por asegurar los ingredientes y expandir la producción, han señalado que la escasez podría persistir.
JM Smucker Co. advirtió a los minoristas en noviembre que limitaría los envíos de algunos productos alimenticios para mascotas hasta enero de 2023, citando desafíos de transporte con el suministro de alimentos húmedos, que regularmente requieren de ingredientes importados.
Freshpet Inc. está ampliando sus proveedores de pavo y plásticos para envoltura y ha aumentado la capacidad de producción, pero los insumos se están deteniendo en los puertos y los materiales de producción se están agotando.
La problemática está provocando que los dueños paguen más por los alimentos, que compren mayores cantidades para almacenar, que compartan su propia comida con sus animalitos o los está obligando a guisar para que no se queden sin comer.
Otros propietarios manejan largas distancias en busca de las marcas preferidas o de los alimentos que sus veterinarios le han recetado por razones de salud. Ante la imposibilidad de abastecerse los dueños han recurrido a otras marcas o productos más caros o más baratos, que para algunos animalitos puede provocarles afectaciones o disgusto que pueden terminar en la atención del veterinario y compra de medicinas, lo que implica más gastos para los dueños.