Al menos 100 víctimas, entre muertos y heridos, fue el saldo del ataque con bomba a una mezquita chií el viernes en el norte de Afganistán, informaron las autoridades. “La mayoría de ellos han muerto”, aseguró el subjefe de la policía de Kunduz, Dost Mohammad Obaida.
Sur Florida / apnews
Añadió que el ataque podría haber sido perpetrado por un suicida que se mezcló con los feligreses en la mezquita.
En principio nadie reivindicó el atentado en Kunduz, capital de la provincia homónima, pero los milicianos del grupo extremista Estado Islámico tienen una larga trayectoria de ataques contra la minoría musulmana chií.
“Aseguro a nuestros hermanos chiíes que el Talibán está preparado para garantizar su seguridad”, dijo Obaida. Añadió que se inició una investigación.
En caso de confirmarse la cifra de víctimas, sería la más alta de un ataque de milicianos desde que las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN abandonaron Afganistán a fines de agosto y el Talibán tomó el control del país. El Talibán ha sido blanco de una serie de ataques letales por sus rivales de la milicia ISIS. Estos incluyen varias emboscadas y una explosión en una mezquita de Kabul.
El incidente ocurrió en la concurrida mezquita chií de Gozar-e-Sayed Abad durante la oración semanal de los viernes. Uno de los testigos, Ali Reza, afirmó que en el momento de la explosión estaba orando y que vio varias víctimas.
Fotos y videos del lugar mostraban a los rescatistas cargando un cadáver envuelto en una manta desde la mezquita hasta una ambulancia. Las escaleras en la entrada de la mezquita estaban cubiertas de sangre. Los escombros cubrían el piso y el techo estaba ennegrecido.
Hussaindad Rezayee, un vecino en la zona, dijo que corrió a la mezquita al escuchar el estruendo. “Estaba en casa realizando trabajo de construcción y cuando comenzaron las oraciones se produjo la explosión”, dijo. “Vine a buscar a mis familiares, la mezquita estaba repleta”.
Según Zabihullah Mujahid, principal vocero de los talibanes, la mezquita chií era el objetivo del ataque, que dejó un “gran número” de fieles muertos y heridos.
La conducción del Talibán ha estado luchando contra la creciente amenaza de la filial local del Estado Islámico, conocida como Estado Islámico en Jorasán. Los insurgentes de ISIS han intensificado sus ataques contra sus rivales, incluso dos atentados letales en Kabul. Los ataques del grupo también han tenido como objetivo a minorías religiosas del país.