Lindsey Boylan, quien trabajó como asistente para el gobernador demócrata del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, lo ha vuelto a acusar este miércoles de abuso sexual en una carta en la que relata cómo “la intimidación” dentro de su administración es “tan generalizada” que “se tolera” y “se espera”.
SurFlorida – Diario Las Américas
“Vamos a jugar al strip poker”, comienza la publicación de Boylan en la plataforma Medium, en donde desglosa cómo Cuomo “ha creado una cultura dentro de su administración en la que el acoso sexual y la intimidación están tan generalizadas que no sólo se tolera, sino que se espera”.
“Su comportamiento inapropiado hacia las mujeres es una confirmación de que le agradas, que debes estar haciendo algo bien. Usó la intimidación para silenciar a sus críticos. Y si te atreves a hablar, te enfrentarás a las consecuencias”, denuncia.
No es la primera vez que Boylan, quien se postula para presidenta del distrito de Manhattan, denuncia el comportamiento inapropiado de Cuomo, después de que en diciembre del año pasado expresara a través de las redes sociales que el gobernador demócrata “abusó de su poder” y la acosó sexualmente “durante años”.
Boylan ha explicado que fue entonces, cuando otra antigua empleada de Cuomo le confió que “también había sido objeto de acoso laboral” y ante la posibilidad de que el gobernador sonara como posible fiscal general de Estados Unidos, lo que le “hizo estallar”.
“En unos pocos tuits le conté al mundo lo que algunos amigos cercanos, familiares y mi terapeuta habían sabido durante años, Andrew Cuomo abusó de su poder como gobernador para acosarme sexualmente, tal como lo había hecho con tantas otras mujeres”, según Boylan.
Tocamientos y besos
Boylan también relató como en una ocasión, en 2018, Cuomo incluso llegó a besarla tras una sesión informativa entre ambos sobre infraestructuras y asuntos económicos en su despacho, en Nueva York.
“Cuando me levanté para irme y caminaba hacia la puerta, se paró frente a mí y me besó en los labios. Estaba en shock, pero seguí caminando”, relata Boylan, quien poco después decidió presentar su renuncia, pues la relación con el equipo de Cuomo, “en su mayoría mujeres”, matiza, “se volvió hostil”.
En la misiva, Boylan narró también otros episodios de tocamientos y caricias que Cuomo le infligió en la espalda, brazos y piernas, comentarios inapropiados contra otras compañeras por su apariencia física y relaciones sentimentales, y otro episodio en el que su jefe le hizo saber que el gobernador había sentido “un flechazo” nada más verla.
Las nuevas revelaciones de Boylan se producen en paralelo a otra serie de acusaciones contra Cuomo, en esta ocasión relacionadas con el supuesto papel que habría llevado a cabo encubriendo decenas de muertes en las residencias de ancianos de Nueva York durante la pandemia del coronavirus.