En un año marcado por el Covid-19, el camping mantiene en España su tendencia de crecimiento y se afianza como una de las alternativas vacacionales de mayor auge entre turistas nacionales y extranjeros.
Sur Florida / Expreso
Así lo avanzan los indicadores más recientes del INE y lo corroboran los datos acumulados de Pitchup.com, plataforma líder en Europa para la búsqueda y reserva de establecimientos al aire libre, que consolidan a España como segundo país con más contrataciones en este tipo de alojamientos.
Computados solo los 11 primeros meses del año, las reservas en campings españoles han crecido durante este ejercicio en un 30%, nueve puntos más que la subida experimentada en 2019, cuando se había registrado la mayor subida interanual hasta entonces.
Las reservas en España de turistas españoles han supuesto un 49% del total, frente al 51% realizadas por extranjeros, provenientes principalmente de Reino Unido (48%), Francia (19%) y Alemania (10%).
Pese a que la ratio de personas por reserva es ligeramente superior para el turismo nacional, 2,8 frente a las 2,3 del foráneo, es este último el que ha generado el 55% de los ingresos totales, gracias a una permanencia más larga en los alojamientos: 4,2 noches frente a las 2,7 del turismo doméstico.
Los destinos de costa vuelven a dominar las búsquedas, con Cataluña como única región que comparten entre sus preferidas usuarios nacionales y extranjeros.
A partir de aquí, diferencias notables en las preferencias: los domésticos han optado por descubrir las Islas Canarias y Andalucía, mientras que los foráneos han convertido a Castilla y León en su segunda región preferida en 2021.
Con la reapertura de fronteras, los países vecinos destacan entre los destinos internacionales: los usuarios españoles han viajado a Francia (36%), Portugal (35%), Italia (15%) y Reino Unido (9%). En cuanto a establecimientos concretos, los que han acumulado una mayor facturación han sido el Camping Igeldo (San Sebastián) y Camping El Raco (Benidorm), lo que apunta al interés por localidades de costa, de gran tamaño y fácil acceso y con rangos de precios elevados en otros alojamientos, por lo que los campings ofrecen una opción más asequible para el gran público.
El mayor interés doméstico impulsa la recuperación
La facturación es, precisamente, el mayor indicador de la notable y rápida recuperación del sector. Sin alcanzar aún las cifras de hace dos años, 2021 ha marcado una importante mejoría para los establecimientos al aire libre, que crecen a mucho mejor ritmo que otro tipo de alojamientos.
En total, los campings españoles han facturado a través de Pitchup.com 800.000€, lo que supone un incremento del 34% sobre el año anterior. La dinámica se repite e incluso se mejora a nivel global: la plataforma ha generado 67 millones de euros este año, un 91% más respecto al mismo periodo de 2020. Una consolidación que se está produciendo a mejor ritmo que en otros segmentos turísticos.
Solo en el tercer trimestre de 2021, la plataforma registró un aumento global del 84% en las pernoctaciones respecto a 2019, mientras que plataformas destinadas a otras alternativas vacacionales como Airbnb, Expedia y Booking.com reportaron a sus inversores reducciones del 7%, 32% y 18%, respectivamente en ese periodo.
Según Dan Yates, fundador de Pitchup.com, ‘el sector del camping está viviendo un buen momento en España. Su clima y geografía lo habían convertido históricamente en uno de los destinos habituales de campistas de toda Europa, pero desde el año pasado, estamos observando cómo cada vez más españoles optan por esta alternativa’.
Entre los motivos que explican este aumento se encuentra el hecho de que ‘el sector del camping ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. No únicamente a través de su digitalización, sino que la aparición de nuevos modelos como el glamping o el interés que recientemente está despertando el fenómeno camper ha provocado que exista una opción adecuada dentro del mercado para cada consumidor’.
Bajo impacto ambiental, alto impacto económico
La sostenibilidad también se ha convertido en un factor clave de elección para los viajeros y el camping tiene un impacto medioambiental mucho menor que otros tipos de alojamientos.
La huella de carbono de las vacaciones al aire libre es menor que la de estancias en hoteles, gracias al uso de energías renovables, las actividades de bajo impacto como el senderismo y la mentalidad de ‘slow food’, que promueve los productos locales.
‘Al reservar un camping en nuestra plataforma, la huella de carbono se reduce en todos los pasos para disfrutar de unas vacaciones de bajo impacto medioambiental’, destaca Yates.
Bajo impacto ambiental, pero alto impacto económico en entornos rurales y en muchos casos afectados por la despoblación. Como señala Yates, ‘el camping es una de las modalidades de viaje que más riqueza genera en los lugares de destino. Habiendo hecho un gasto razonable en el alojamiento, el visitante puede hacer una mayor inversión en adquirir productos y servicios locales: desde el quiosco o la tienda de alimentación de toda la vida, hasta el último restaurante de referencia de la zona o empresas de actividades al aire libre’.