Las autoridades indonesias dijeron el domingo que habían localizado las cajas negras y los restos de un Boeing 737-500, al día siguiente de que la aeronave se estrellara en el Mar de Java con 62 personas a bordo poco después de despegar de la capital indonesia.
Sur Florida / AP
Las autoridades creían haber identificado dónde se encontraban los dispositivos que graban los datos de vuelo y el sonido de cabina, conocidos como cajas negras, gracias a las señales de emergencia de los equipos, detectados por el sónar de un barco de la Marina, señaló Bagus Puruhito, responsable de la Agencia Nacional Indonesia de Búsqueda y Rescate.
“Hemos determinado la posición de las cajas negras del avión por dos señales emitidas por los dispositivos”, dijo el jefe militar Hadi Tjahjanto. “Esperemos que podamos recuperar las cajas negras en poco tiempo para determinar la causa del choque”.
Los equipos de búsqueda y rescate habían encontrado antes el domingo partes del avión en el mar a una profundidad de 75 pies, lo que hizo que se continuaran las labores en la zona.
Entre los fragmentos encontrados había trozos del fuselaje que permitían identificar la aeronave, indicó.
Horas antes, los rescatistas habían sacado del agua restos humanos, ropa infantil y trozos de metal que estaban en la superficie.
Aún no estaba claro qué provocó el siniestro. No había indicios de sobrevivientes.
Por el momento no había indicios del lugar donde podría haber caído el avión a medida que se acercaba la noche.
En un comunicado, la aerolínea explicó que el avión, un Boeing 737-524 matriculado en 1994, realizaba un vuelo con una duración estimada de 90 minutos entre Yakarta y Pontianak, la capital de la provincia Kalimantan Occidental, en la isla de Borneo. A bordo del avión viajaban 56 pasajeros y una tripulación de 6 miembros.
El equipo de sonar de un barco de la armada detectó una señal procedente de la aeronave en un lugar que coincide con las coordenadas del último contacto realizado con los pilotos antes de que el avión desapareciera el sábado en la tarde.
Pescadores en la zona entre Lancang y las islas Laki, parte del archipiélago en torno a las Mil Islas, al norte de la costa de Yakarta, informaron haber escuchado una explosión el sábado alrededor de las 2:30 p.m.
Muhammad Zubair fue uno de los dos pasajeros que lograron sobrevivir luego que el avión en el que viajaban se estrelló en zona residencial.
“Escuchamos que algo estalló, pensamos que fue una bomba o un tsunami en virtud de que vimos una gran ola alzarse en el agua”, dijo por teléfono a The Associated Press el pescador Solihin, que utiliza sólo su nombre.
“Había una fuerte lluvia y muy mal tiempo. La visibilidad clara era difícil. Pero pudimos ver levantarse el agua y una gran ola después de los sonidos. Estábamos muy conmocionados y vimos directamente los restos del avión y el combustible alrededor de nuestro bote”.
Imágenes de televisión mostraban a familiares y amigos de personas que viajaban en el avión llorando, rezando y abrazándose mientras esperaban noticias en los aeropuertos de Yakarta y Pontianak.
Indonesia, el mayor archipiélago del mundo con 260 millones de habitantes, ha sufrido numerosos accidentes en transporte por tierra, mar y aire debido al hacinamiento en transbordadores, a la infraestructura obsoleta y a las deficientes normas de seguridad.