5 de noviembre de 2024 11:19 AM

Emmanuel Macron exige que se acelere el programa de vacunación tras lentitud del proceso inicial

Francia está intensificando la campaña de vacunación contra el COVID-19, ampliando su objetivo inicial al incluir a más trabajadores sanitarios y simplificando los trámites para administrar más rápidamente las dosis, dijo el martes el ministro de Salud, Olivier Véran. La campaña en Francia tuvo un comienzo lento, trabada en parte por la burocracia y la decisión del presidente Emmanuel Macron de actuar con cautela en uno de los países más escépticos en materia de vacunas del mundo.

suflorida/Reuters

Sin embargo, Francia se ha quedado rezagada respecto a vecinos como Reino Unido y Alemania, y el mandatario exige ahora que se acelere el programa de vacunación.

Véran dijo a la radio RTL que el Gobierno iba a “acelerar y simplificar nuestra estrategia de vacunación”. Unos 300 centros estarían operativos a partir de la próxima semana, según el ministro.

En un principio, el plan consistía en que la primera fase, que comenzó en Francia el 27 de diciembre, se centrara en residentes de residencias de ancianos y sus cuidadores. Pero al final de la primera semana, Francia había administrado poco más de 500 vacunas.

Durante el fin de semana, el primer personal del hospital comenzó a recibir la vacuna. El Gobierno ha incorporado paramédicos y trabajadores sanitarios al primer grupo objetivo.

Para finales de enero, Francia habrá comenzado a vacunar a las personas de 75 años o más que viven en sus hogares, según Véran.

El coronavirus ha cobrado la vida de 65.415 personas en Francia, la séptima cifra más alta de muertes en el mundo. Francia recibió un lote inicial de 500.000 dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y la alemana BioNTech y debía recibir otras 500.000 por semana. También recibirá 500.000 dosis mensuales de la vacuna de Moderna una vez que obtenga la aprobación regulatoria en Europa y Francia.

MÁS INYECCIONES

También se relajarán las normas que exigen que solo un médico o un enfermero, bajo la supervisión directa de un médico, inyecte la vacuna. Según Verán, se permitirá a un médico supervisar a varios enfermeros a la vez en un centro de vacunación.

Del mismo modo, también se simplificarán las normas que exigen que toda persona que desee una vacuna contra la COVID-19 deba consultar primero a un médico.

Entretanto, Francia estaba en alerta máxima para detectar signos de afianzamiento de la variante británica del coronavirus.

Verán dijo que se habían detectado entre 10 y 15 casos de la variante en Francia. Su frenética propagación por el sur de Inglaterra obligó al primer ministro Boris Johnson a anunciar el lunes un tercer confinamiento nacional.

Francia permanece bajo un toque de queda nocturno. Restaurantes, bares, museos y cines siguen cerrados. Verán dijo que esperaba que Francia pudiera abrir sus estaciones de esquí para las vacaciones de febrero, pero que tal medida dependería de la actividad del virus.

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