El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, tuiteó su camino hacia problemas con otra agencia federal, esta vez la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
Miamimundo/AP
El jueves, la junta descubrió que un tweet de Musk del 20 de mayo de 2018 amenazaba ilegalmente a los empleados con la pérdida de opciones sobre acciones si optaban por ser representados por el sindicato United Auto Workers.
Los miembros de la junta ordenaron a Tesla que hiciera que Musk eliminara el tuit y dejara de amenazar a los empleados con la pérdida de beneficios por apoyar a una organización laboral.
Tesla también debe publicar un aviso que aborde las prácticas laborales injustas en su planta de Fremont, California, y publicar un aviso sobre el tuit en todas sus instalaciones en todo el país.
El UAW, que había estado tratando de organizar la planta de Fremont de 10,000 trabajadores, calificó la orden como una gran victoria para los trabajadores que tienen el coraje de enfrentarse a compañías como Tesla. La vicepresidenta Cindy Estrada dijo en un comunicado que el sistema “actualmente está muy a favor de empleadores como Tesla, que no tienen reparos en violar la ley”.
Se dejaron mensajes el jueves en busca de comentarios de Tesla.
En su decisión, la junta estuvo de acuerdo con un juez de derecho administrativo que falló en contra de Tesla en septiembre de 2019.
La junta también le dijo a Tesla que reinstalara a un empleado que fue despedido por organizar actividades y que le devolviera el pago atrasado. Aparte del pago atrasado, Tesla no enfrenta sanciones financieras, dijo el UAW.
El tuit de Elon Musk
Musk tuiteó el 20 de mayo de 2018: “Nada detiene al equipo de Tesla en nuestra planta de automóviles de la unión electoral. Podría hacerlo tmrw si quisieran. Pero, ¿por qué pagar las cuotas sindicales y renunciar a las opciones sobre acciones por nada? Nuestro historial de seguridad es 2 veces mejor que cuando la planta era UAW y todos ya reciben atención médica “.
Es la segunda vez que Musk incumple las regulaciones federales en Twitter. En septiembre de 2018, Musk y Tesla acordaron pagar $ 20 millones cada uno y hacer concesiones para resolver una demanda de la Comisión de Bolsa y Valores que alega que Musk engañó a los inversores con declaraciones sobre un plan para privatizar la empresa.