En ocasiones es difícil creer que una ciudad abandonada y sin aparentemente nada que ofrecer alguna vez fue una comunidad próspera en donde decenas de personas vivieron. Es el caso de la Ellaville un condado en Florida fundado en la década de 1860 por un magnate maderero del que hoy solo quedan ruinas.
Quien alguna vez fue gobernador del estado de Florida, George Franklin Drew, fue el responsable de crear esta ciudad. Su historia es digna de admirarse a pesar de que su legado está casi olvidado en la actualidad.
La historia del magnate que creó una ciudad en 1860
De acuerdo con la Fundación Abandoned Atlas, George F. Drew nació en agosto de 1827 en New Hampshire y se vio obligada a dejar la escuela a la edad de 12 años para trabajar en la granja familiar y ayudar a la economía. En 1841 se mudó a Massachusetts donde se convirtió en aprendiz de máquinas de vapor y para 1846 ya contaba con la edad y la experiencia suficientes para ser enviado a Nueva York y supervisar la construcción de un nuevo molino.
Años después se mudó a Columbus, Georgia, y abrió su propio taller de maquinaria. Posteriormente abrió un aserradero y en 1854 se casó con Amelia Dickens con quien tuvo seis hijos. Su negocio prosperó debido a que durante la Guerra Civil en 1861 suministro madera al gobierno confederado.
Pero no fue el único negocio en el que incursionó. También comenzó a producir sal cerca de la Bahía de St. Andrews en Florida. Aunque tuvo que abandonar el negocio cuando un grupo de asalto destruyó su equipo.
Después decidió vender su molino en Columbus y se mudó a Adams Station en el condado de Lee, en Georgia, en donde abrió otro aserradero. Aunque siguió apoyando al gobierno estaba en contra de la secesión de los estados del sur por lo que incluso se mostró a favor de que a las personas de raza negra se les entregara armamento para apoyar a la Unión.
Por sus ideas y por haber ayudado a un hombre a escapar del reclutamiento militar, en 1863 fue arrestado acusado de deslealtad y encarcelado durante un año. Resentido con la confederación abandonó el sur.
Decidió mudarse a Florida y una vez que terminó la guerra civil abrió otro aserradero y un almacén de madera en donde empleó a los trabajadores de su empresa anterior. Poco a poco el lugar se convirtió en un pequeño asentamiento al que llamó Ellaville, en honor a su anciana sirvienta Ella.
El aserradero que dio vida a una ciudad de Florida
Tiempo después, entre 1868 y 1871, Drew presentó una demanda ante el tribunal de reclamaciones de los Estados Unidos para ser recompensado por 200 fardos de algodón que le habían sido arrebatados durante la Guerra Civil.
El tribunal determinó que tenía razón y le entregaron US$35.000 con los cuales se asoció con Louis Bucki, un inmigrante prusiano de Nueva York, con el cual fundó Drew & Bucki Lumber Company, a partir de lo cual ampliaron las operaciones del aserradero.
En poco tiempo su empresa se convirtió en el aserradero más grande de Florida con más de 1.200 acres cerca de Ellaville con casi 500 personas trabajando, incluso llegó a tener sucursales en la ciudad de Nueva York y Jacksonville. Posteriormente ampliaron su negocio a la producción de vagones de ferrocarril formando su propia empresa ferroviaria privada.
El negocio resultó tan próspero que Ellaville pronto floreció y llegó a contar con 1.000 residentes y una línea de ferrocarril que atravesaba la ciudad y llevaba directo al molino. Además se construyeron escuelas, iglesias, un muelle para barcos de vapor, una comisaría y una logia masónica.
Con su fortuna Drew construyó una mansión de dos pisos al noreste rodeada de jardines. Según se dio a conocer, el lugar contaba con 10 habitaciones, pisos de roble, una escalera hecha de caoba importada, chimeneas adornadas con repisas de mármol y diseños de yeso decorando los techos. La mansión fue una de las primeras casas de la zona en tener agua corriente, plomería interior, electricidad e incluso teléfono.
Ellaville, Florida
Biblioteca Estatal y Archivos de Florida
La popularidad de Drew fue tal que en 1870 fue nombrado presidente del Condado de Madison. Quiso ser senador, pero no lo logró. Sin embargo, ganó la nominación demócrata para gobernador en 1876 y fue elegido a pesar de que era de New Hampshire, pues la gente lo veía como un salvador que podía alejar a Florida de los republicanos radicales. Durante su mandato creó la Oficina Estatal de Inmigración para ayudar a promover los asentamientos y también creó las primeras juntas de salud.
Después de su mandato regresó a Ellaville y vendió las acciones de su empresa a Bucki en 1883. Posteriormente abrió una empresa mayorista y finalmente reanudó su negocio de madera y aserraderos. Su esposa Amelia murió el 26 de septiembre de 1900 y solo unas horas después de hacer los arreglos para el funeral Drew también falleció.
Poco a poco la ciudad cayó en el olvido. Para 1895, el diccionario geográfico de ferrocarriles de Florida y el directorio de empresas estatales registraron que Ellaville tenía una población únicamente de 300 habitantes. Además, en 1898 el molino de Drew fue destruido en un incendio y, aunque se reconstruyó rápidamente, la madera que utilizaban se agotó y en 1900 cerró.
Sin la prosperidad del molino poco a poco la ciudad comenzó a decaer debido a la falta de trabajo y a las grandes inundaciones que sufría. Problemas que solo aumentaron con el inicio de la guerra y la depresión. Incluso, la gran mansión de Drew se deterioró poco a poco cuando el agua la inundó y años después fue vandalizada y destruida hasta que en 1970 un incendio la acabó por completo a pesar de que el estado había intentado salvarla destinando US$10.000.
Ellaville, Florida
Biblioteca Estatal y Archivos de Florida
Lo último en sobrevivir fue una tienda general y la oficina de correos, pero cerraron en 1942. Años después la zona todavía era visitada debido a que la US Hwy 90 atravesaba el centro de laciudad. No obstante, en 1986 cuando el Puente Hillman fue reemplazado creando un camino sin pasar por Ellaville, finalmente la ciudad quedó como un pueblo fantasma.
Ahora es un destino turístico en Florida
Si bien ya no hay nada de lo que era antes la ciudad, algunos amantes de los paisajes abandonados acuden al pueblo para hacer senderismo o mantenerse en contacto con la naturaleza. Entre lo que se puede disfrutar de los alrededores es sin duda el río Suwannee, así como los cimientos de la Mansión Drew.
SF
