Para el Heat de Miami, no todas las derrotas se pueden medir de la misma manera. Como está ampliamente documentado el COVID-19 ha golpeado duramente a los jugadores de la rotación integral de este grupo sin desconocer también algunas importantes lesiones.
SurFlorida / Diario Las Américas
Las derrotas que sufrió el Heat sin Jimmy Butler llamaron la atención sobre lo poco preparado que está este equipo para vivir sin él.
Sin embargo, el pasado lunes, en el segundo juego de Butler, Miami se encontró adelante por dos dígitos con más de tres minutos restantes en el tiempo reglamentario. Pero, en el alargue, los finalistas del año pasado no pudieron cerrar el partido ante los Hornets con el novato Lamelo Ball haciendo su primera apertura en la casa del Heat.
La ventaja de Miami al final del último cuarto se evaporó cuando Devonte’ Graham, Malik Monk y Gordon Hayward lanzaron y golpearon tiro tras tiro hasta igualar el marcador. Sin embargo, Butler tenía el balón en sus manos en los momentos finales del tiempo reglamentario con la oportunidad de “decidir al juego”.
Los últimos 16.3 segundos del cuarto incluyeron a Butler yendo uno a uno con Hayward en el ala izquierda y realizando un lanzamiento bien disputado más allá de la línea de tres que se quedó corto.
Cuando le pregunté a Adebayo si pensaba que era lo suficientemente agresivo en la prórroga, dijo: “Sentí que Jimmy lo estaba haciendo bien”, pero igual Bam reconoció no ser lo suficientemente agresivo en la búsqueda de su lanzamiento al final del juego.
Quería saber qué podría haber hecho Butler de manera diferente en el último cuarto y en la prórroga, pero no estuvo disponible para los medios después del partido. Perplejidad en la virtual sala de prensa.
No todas las derrotas son iguales. Miami tuvo excusas la semana pasada, pero después de la derrota del lunes quizás tienen un problema de credibilidad en la NBA, pero no conmigo. Reconozco que este grupo todavía posee gran parte del mismo ADN que compartió la temporada pasada y que Adebayo y Butler pueden ser tan buenos como cualquier dúo en la NBA. Pero es hora de que empiecen a jugar así.