Tras la firma de los préstamos por 475 millones de euros otorgados a Air Europa, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha establecido que las tres estructuras que conforman la compañía –Air Europa holding, la aerolínea y su filial Air Europa Express que figura como Aeronova, con cuyo certificado opera- funcionen bajo direcciones separadas, al mismo tiempo que se propone hacer efectivas las condiciones que impuso al momento de aprobar esos recursos de nombrar un CEO en el holding y dos consejeros. Mientras, la incertidumbre rodea la compra de la aerolínea en medio de la pandemia de COVID-19 y la profunda crisis sin precedentes que vive la industria aérea
Sur Florida/Hosteltur
Según fuentes sindicales, la empresa informó al personal, a mitad de semana, de la segregación de esas tres firmas. Al parecer, y esto según fuentes del sector, la Sepi consideraría que esta separación hace más flexible la estructura de la empresa para la aplicación de ajustes y de cara a una futura venta, cuyas condiciones se desconocen, si bien, lo que está claro es que International Airlines Group (IAG) ha descartado definitivamente los términos iniciales.
El pasado 3 de noviembre, el Consejo de Ministros autorizó al Consejo Gestor del Fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas la aprobación de la operación de apoyo público temporal solicitada por Air Europa Holding, Air Europa Líneas Aéreas y Aeronova (Air Europa Express), la primera aprobada con cargo a este fondo desde su creación. Tras recibir el préstamo, la compañía llegó a un acuerdo con el sindicato Sepla que mejora las condiciones del ERTE que afecta a 650 pilotos
Más allá de los aspectos financieros, el acuerdo con la aerolínea incluía una serie de limitaciones y la posibilidad de que la Sepi autorice operaciones de mayor nivel en relación con la compraventa de Air Europa o en relación con las alianzas que pueda llegar a establecer en este nuevo marco configurado en el sector de la aviación después de la pandemia.
En ese contexto, el Gobierno se reservaba en el acuerdo el opinar y exponer sus criterios, así como el nombrar dos consejeros en el Consejo de Administración de Air Europa presentes en el devenir de la compañía para garantizar que el destino de este dinero público se emplea con la mayor eficiencia y en la mejor transformación que tiene que experimentar Air Europa para adaptarse a las condiciones del entorno. Asimismo, se contempla que el órgano profesional de gestión de Air Europa esté consensuado, el CEO, el principal dirigente de la empresa, esté consensuado también con la Sepi.
También se estableció que cualquier despido en el seno de la compañía tendrá que ser autorizado o planteado por la propia Sepi. El Gobierno adujo entonces que se trataba de condicionantes para garantizar que la operación va a permitir que la compañía pueda salir a flote después de la crisis provocada por la pandemia.
Según fuentes sindicales, la aerolínea ha advertido a su plantilla que como toda empresa con un préstamo del Estado y una intervención activa del fondo, en una situación al límite, había que hacer ajustes importantes en el marco de un plan de viabilidad en ejecución.
