Ok, quizá la saga de Rápido y Furioso nunca destaque por la complejidad de su trama, muchos menos por la coherencia de sus deslumbrantes secuencias de acción.
Sur Florida / GQ
No obstante, la franquicia sí puede presumir por ser una de las más taquilleras de la historia y ponernos a babear a todos los amantes de los autos.
Sin importar cuál sea el argumento, cada una de sus entregas está dispuesta a demostrar que hay algo que nunca podrá faltar:
escenas de acción al límite protagonizada por los vehículos más alucinantes del planeta.
Ahora, una de esas joyas que muchos conocimos gracias a Rápido y Furioso, nuevamente quiere dar de qué hablar; esta vez por la millonaria cifra que puede alcanzar en subasta.
Se trata de un Chevrolet Corvette Grand Sport, que gracias a su presencia en Rápidos y Furiosos: 5in Control.
Espera ser vendido por aproximadamente 100 mil dólares (más de 2 millones de pesos), de acuerdo con Volo Auto Sales Illinios, firma encargada de la venta.
Un alucinante debut en el cine
Si de acción en celuloide se trata, pensar en la saga de Rápido y Furioso es normal. Durante décadas, la franquicia cinematográfica, que volverá para una novena entrega.
Nos ha sorprendido con alucinantes secuencias diseñadas para llevar la adrenalina de los espectadores al límite.
Enumerar cada uno los momentos más asombrosos de Dominic Toretto y su pandilla en pantalla puede ser una tarea compleja, sin embargo.
Existen algunos que se han convertido en nuestros favoritos. Ese es el caso de la escena del tren en Rápidos y Furiosos: 5in Control que es acción de alto octanaje.
Si no la recuerdas, Toretto y Brian O’Conner se encuentran en un predicamento mayúsculo lidiando con unos delincuentes de malas intenciones a bordo de un tren que avanza a rápida velocidad. Con la tensión al límite, Dominic y O’Conner huyen a toda velocidad en el Corvette conocido como el “Cobra Killer”.
Rápido y Furioso
Pero con el final del camino frente a ellos, el único camino disponible es saltar con todo y auto al acantilado.
Quizá te preguntes cómo es posible que, sabiendo que solo existen cinco ejemplares de este majestuoso auto en todo el mundo, se haya decidido deshacerse de uno de ellos.
La verdad es que la producción nunca tuvo en mente comprometer la integridad del bólido, por lo que se construyeron (y destruyeron) una docena de réplicas de este coche.
Cada una valuada en 40 mil dólares, un precio alto, pero nada comparado con la cifra real del ejemplar original.
Fabricado por Mongoose Motorsports, un fabricante con licencia de General Motors.
Este Corvette Grand Sport definitivamente no es el típico automóvil de película de acción construido únicamente para verse bien en la pantalla. Este auto es un auténtico deportivo de élite.
En 1963 se construyeron un únicamente cinco Grand Sports, dos convertibles y tres cupés; los cinco son piezas de coleccionista y todos ellos están valuados en una fortuna.
El ejemplar de Mongoose perfeccionó la reproducción del “Cobra Killer” hasta el último detalle.
Potencia
Lo primero que salta a la vista es ese bestial chasis tubular completamente personalizado con suspensión C4.
Caja de desempeño GM 350 con 380 caballos de fuerza y transmisión automática.
La única diferencia estética respecto al modelo de fábrica es que a este auto se le dotó de un juego de ruedas de 17 pulgadas para una apariencia más moderna.
El auto que entrará en subasta fue el automóvil que se usó en las escenas rodadas en pantalla verde, lo que significa que no se se utilizó para ningún trabajo de acrobacias y permaneció tan impecable como el día en que se construyó.
Además de no sufrir ningún desperfecto durante la filmación, el coche fue el que pasó más tiempo con Vin Diesel y Paul Walker a bordo suyo. Después de que culminado el rodaje, un miembro de la producción encargado de la gestión de las unidades compró el automóvil para su propia colección personal de automóviles clásicos, hasta que decidió venderlo a la firma que ahora lo subasta.