Los propietarios del restaurante de comida boricua “100 x 35 Cocina con Raíces” en Miami, dudaron abrir sus puertas por primera vez al inicio de la pandemia, pero decidieron hacerlo. Poco después con el cierre de muchos restaurantes, volvieron a considerar hacer lo mismo, pero no lo hicieron. Y a pesar de las dificultades, ahora están atendiendo al 100 por ciento de capacidad y pueden con orgullo decir que el virus no acabó con sus sueños.
Sur Florida / Sun-Sentinel
Tomando el nombre de las dimensiones de la Isla del Encanto, “100 x 35 Cocina con Raíces” en Miami Beach está superando la crisis del coronavirus apoyado por la amplia comunidad hispana, en especial la creciente comunidad puertorriqueña en el sur de Florida y de muchos artistas que llegan a deleitar el paladar con las delicias que ofrece el lugar.
Aunque de tamaño pequeño, al igual que la isla del encanto, este restaurante boricua tiene unas gigantes ganas de salir adelante. Y lo está logrando. Su chef ejecutivo y copropietario Emanuel Jiménez ha conseguido situar la gastronomía puertorriqueña en su escalón más alto con su apuesta en Miami Beach. Su receta es simple pero elegante: Comida tradicional boricua con un toque de fusión de otras culturas.
Un toque de sabor que atrae cada vez más a famosos. El lugar es usualmente visitado por estrellas como Nicky Jam, Darell, El Guayna, Gilberto Santa Rosa y las chefs Johana Clavel y Patty Zerpa, entre otros.
“Quiero honrar a la multicultura que define a Puerto Rico a través de sus platos. Desde el mofongo hasta el sancocho, todos rinden homenaje a la fusión de culturas y sabores que caracterizan a las raíces de nuestra cocina. Ahora con un toque moderno de sofisticación, pero siempre con el sabor auténtico boricua”, explicó Jiménez, chef ejecutivo y codueño del restaurante boricua “100×35 Cocina con Raíces en Miami”, quien lleva unos 16 años en la industria culinaria.
Este icónico restaurante, propiedad de Carlos Rodríguez y del chef Emanuel Jiménez, está ubicado en 520 West Avenue, Miami Beach, (en la planta baja de The Bentley Bay South).
Una amplia oferta de sabores culinarios exóticos y una cultura de 500 años perfilan el extenso menú de cocina puertorriqueña con platos típicos como Mofongo, Chillo Frito y Chuletas Can-Can, así como deliciosos aperitivos como lo son los bacalaitos (buñuelos de bacalao), sorullitos de maíz (frituras de harina de maíz) y alcapurrias. Sumando elementos de fusión con sabores de otras culturas, con los que pretenden conquistar a un público cada vez mas amplio.
“En el restaurante quisimos mantener un concepto casual y elegante pero que te sientas relajado, por eso hay muchas plantas y yo mismo me encargué de hacer los arreglos”, cuenta el chef.
El bar ofrece un exquisito menú de cócteles de inspiración caribeña.
‘Me quedé en la cocina’
Nacido en un pequeño pueblo de montaña Aibonito, Jiménez dice recordarse cocinando desde niño, porque sus dos abuelos eran cocineros y dueños de restaurantes. Estudió Artes Culinarias en el Instituto de Banca y Comercio, y en el ICPR Junior Collage. Ganó el Premio Goya como Mejor Chef en dos ocasiones.
“A pesar de los premios, yo no quería dedicarme a la cocina porque no me visualizaba con una carrera como chef. Pero, al trabajar como mesero en el restaurante Aviones, en Barranquitas, tuve que sustituir un día a un cocinero y después de aquello me quedé en la cocina”, recuerda.
Al llegar a Estados Unidos, trabajó en uno de los restaurantes de Emilio Estefan hasta que se le presentó la oportunidad de ser chef ejecutivo y codueño de “100×35 Cocina con Raíces”.
“Esta ha sido una experiencia increíble para mí. Al ser el primer restaurante de alta cocina puertorriqueña es frecuentado por muchas celebridades…”, añadió Jiménez.
“100×35 Cocina con Raíces” parece haber llegado en bueno momento al sur del Estado del Sol.
Florida se ha convertido en el hogar de más de 1.2 millones de puertorriqueños, la mayor diáspora de puertorriqueños en los Estados Uniso. Y una diáspora que ha crecido enormemente en las últimas dos décadas: 110% solo entre 2000 y 2014.
Durante muchos años, Nueva York fue el estado con mayor concentración de puertorriqueños. Sin embargo, después de la recesión en la isla, a fines de la década de 1990, cade vez más puertorriqueños se mudaron a Florida, donde ya había una población de casi medio millón distribuida en los principales centros de población de Miami, Fort Lauderdale, Tampa y Florida. Orlando.
“Estoy sorprendido de la cantidad de puertorriqueños que hay en el sur de Florida. Siempre se pensó que llegaban de la isla a Orlando u otros lugares, pero cada vez llegan más puertorriqueños al sur de Florida”, dice Jiménez.
Con este creciente mercado, no solo de puertorriqueños en el sur de Florida sino de gente de otras nacionalidades atraídos por las delicias boricuas como por su oferta de fusión, los propietarios, y en particular el chef Jiménez, dice estar agradecidos con el recibimiento de la comunidad.
“No tengo ni palabras, ver la aceptación del público… salir y ver esto lleno, la gente te quiere saludar o viene gente de Puerto Rico y me dice que comieron mejor que muchos restaurantes de Puerto Rico. Eso me llena de orgullo”, dice el chef.
Jiménez considera que ahora su misión es internacionalizar la comida puertorriqueña, preservando los sabores tradicionales, pero también innovando con toques de modernidad y su don de gentes.
“Me encanta lo que hago… cocinar es un arte, si no te gusta hacerlo no lo vas a hacer bien. Y me encanta poner ese toque de salir y hablar con la gente’, concluye.
