El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha reducido sus apariciones televisivas desde que hoy hace tres meses pasara por el quirófano por un cáncer que le ha obligado a cambiar hábitos de vida y trabajo abriendo interrogantes sobre su estrategia de comunicación ante las elecciones de 2012.
Con casi 2.000 cadenas, conexiones obligatorias para todos los canales de radio y televisión, y más de 1.300 horas en los receptores (datos del Comité para la Protección de Periodistas), Chávez ha sido durante doce años el rey de la pequeña pantalla a la que convirtió en herramienta imprescindible de Gobierno.
Sin embargo, un cáncer operado el 20 de junio y desvelado diez días después, obligó al presidente venezolano a bajar su ritmo de vida y a adquirir hábitos más saludables como dormir más, comer mejor y aparcar la omnipresencia mediática a la que había acostumbrado a los venezolanos.
“Ese es un Chávez que ha quedado en el pasado porque, de lo que uno le intuye a él en todo lo que ha dicho, bueno, ese era un Chávez que no se respetaba a sí mismo”, dijo a Efe Jesse Chacón, exministro de Comunicación del gobernante.
Para el también director de la encuestadora GIS XXI, la enfermedad ha planteado una “reflexión” a un Chávez que no es “distinto”, sino adaptado “a la nueva realidad”, y que está fomentado un Gobierno “más colectivo”.
“Me imagino que va a tener que aprender a construir un discurso donde en menor tiempo pueda concretar mucho más”, consideró Chacón.
La enfermedad ha impedido a Chávez encabezar actos de Gobierno prolongados; usa más la red social Twitter y aparece en la televisión estatal con llamadas telefónicas habitualmente a primera hora de la mañana y, en muchas ocasiones, vía telefónica.
Después de doce años en el aire, su espacio Aló Presidente, buque insignia de su estrategia de comunicación con 375 programas, apenas salió siete veces al aire en 2011 y ha desaparecido de la parrilla después del cáncer.
“Aunque Chávez hace un esfuerzo importantísimo para no generar vacío comunicacional, hay un vacío de Chávez porque él acostumbró a la población a su presencia permanente”, señaló por su parte el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León.
“Y eso que fue su valor es hoy su máxima debilidad”, continuó, tras subrayar, que, de momento, los cambios no han revertido en una disminución de la popularidad del presidente, que se mantiene por encima del 50 % de aprobación.
El sector académico ha advertido también los cambios de comunicación gubernamentales por la enfermedad de Chávez, que se ha sometido a cuatro ciclos de quimioterapia.
El coordinador del programa de comunicación política de la Universidad Católica Andrés Bello, Andrés Cañizález, se cuestiona cómo pueden afectar los cambios en un Ejecutivo basado en un “decisionismo mediático”, donde no solamente el presidente “interviene mucho, sino que toma las decisiones de política pública desde el espacio televisivo”.
“El Gobierno corre el riesgo que en este cambio que estamos viviendo se perciba que no está trabajando tanto”, dijo a Efe el investigador.
Cañizález destaca también la “diversificación” de los portavoces oficiales que ha provocado la convalecencia de Chávez y que ha dado protagonismo a ministros que tenían un papel secundario en las transmisiones televisivas.
Pero la pregunta que todos se hacen es si estos cambios se mantendrán de cara a la campaña para las presidenciales del 7 de octubre de 2012, en las que Chávez ha prometido sacar la “caballería”, aunque ha reconocido que va a apoyarse más en las nuevas tecnologías.
Para el politólogo Nicmer Evans, profesor de la escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela, “el estilo de campaña del presidente va a cambiar, de eso no hay duda”.
En una opinión parecida a la de Chacón, Evans cree que Chávez dejará atrás su tradicional “presencia permanente” en una campaña que “debe superar el personalismo” para buscar “nuevas técnicas” que involucren a un Gobierno “en equipo”.
“Si la vida cotidiana puede regresar, las probabilidades de que Chávez vaya a donde le ha funcionado permanentemente, a la fuerza, a la campaña, a la calle, crecen”, apuntó León. EFE