El Bayern Munich tuvo que ir al tiempo extra para vencer el jueves 2-1 al Sevilla y levantar la Supercopa del fútbol europeo, el cuarto título que consigue bajo el mando del técnico Hansi Flick en menos de un año.
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Este fue el primer partido por competencias europeas que se juega con algunos aficionados en las gradas desde el retorno del fútbol en medio de la pandemia de COVID-19.
El español Javi Martínez marcó de cabeza el gol de la victoria del conjunto bávaro en el minuto 104, después de que el Sevilla, campeón de la Europa League, abrió el marcador en el minuto 13 con un penal anotado por el argentino Lucas Ocampos.
El Bayern logró el empate a través de Leon Goretzka al minuto 34.
El conjunto bávaro, que suma ahora 32 partidos invicto y viene de ganar el doblete en Alemania y la Champions League, desaprovechó más de media docena de ocasiones claras de gol durante el partido.
Sin embargo, el portero Manuel Neuer una vez más fue clave para el Bayern, al negarle dos veces el gol a Youssef En-Nesyri antes de que Martínez, que saltó a la cancha poco antes desde el banquillo, capturó un balón suelto en el área para marcar el 2-1 definitivo.
Unos 15.000 aficionados llegaron al Puskas Arena de Budapest para ver un partido que ha sido considerado como un evento de prueba para el regreso gradual de los aficionados al fútbol europeo.