La liberación de los últimos 10 uniformados rehenes de la guerrilla colombiana FARC se iniciará el 30 de marzo, cuatro días después de lo que se había previsto, anunciaron el jueves la Cruz Roja y el grupo civil mediador.
“El (día) 30 comenzamos las liberaciones. Serían el 30, se descansa el 31, y primero de abril” se concluye, dijo a la prensa la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, quien lidera el grupo mediador Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP).
Córdoba había declarado el miércoles que la entrega de los 10 policías y militares, que llevan más de 12 años secuestrados, se llevaría a cabo en dos jornadas a partir del 26 de marzo, aunque la Cruz Roja y el gobierno colombiano consideraron que esa fecha podía ser prematura por motivos logísticos.
Este jueves, el español Jordi Raich, jefe de la delegación en Colombia del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), confirmó: “Estamos trabajando para que la operación comience el día 30”.
El cambio de fecha se anunció al término de una reunión entre el CCP, el CICR y representantes de los gobiernos de Colombia y Brasil, que proporcionará los helicópteros y tripulaciones para recoger a los rehenes.
Por su parte, el viceministro de Defensa, Jorge Bedoya, aseguró que el gobierno “tiene todo dispuesto” para el rescate.
Sin embargo, el funcionario advirtió que, para que las operaciones arranquen el día 30, es necesario que “las FARC entreguen el día 28 antes de las siete de la noche las coordenadas” del lugar de la entrega.
El Ejército colombiano se ha comprometido a suspender todas las operaciones militares en la zona de entrega durante las liberaciones.
Los helicópteros que facilitará Brasil deben llegar a Villavicencio (unos 110 km al sur de Bogotá) el 29 de marzo y el viernes 30 partirán a recoger a un primer grupo de liberados, explicó a la AFP un vocero del CICR.
Tras el regreso de esos liberados habrá una jornada de descanso y el 1 de abril se procederá a recoger a un segundo grupo, con lo que concluirá el proceso de liberaciones, señaló el vocero al advertir que este cronograma puede variar por motivos climáticos o de otra índole.
La Cruz Roja, el CCP y el gobierno de Brasil han participado en anteriores liberaciones de rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla de Colombia con unos 9.000 combatientes, según cálculos oficiales.
A finales de diciembre, las FARC se comprometieron a liberar a seis uniformados, cifra que ampliaron el 26 de febrero a 10, es decir, la totalidad de policías y militares que dicen tener en su poder.
En el comunicado de febrero, también anunciaron su renuncia definitiva a los secuestros extorsivos de civiles en Colombia.
Arrinconadas en las regiones más apartadas del país, las FARC han incrementado los ataques contra las fuerzas de seguridad en el último año, a la vez que han propuesto un diálogo de paz al presidente Juan Manuel Santos.
El pasado fin de semana, guerrilleros consiguieron abatir a 11 soldados en una emboscada en el municipio de Arauquita (departamento de Arauca, este), fronterizo con Venezuela.
En los siguientes días, el Ejército respondió con una operación en esa zona que causó la muerte de 36 rebeldes.
Este jueves, el presidente Santos se desplazó de nuevo a Arauca para felicitar a su tropa por el operativo, con el que dijo que se avanza hacia la paz.
“Este país se merece la paz” y se conseguirá “por las buenas o las malas”, declaró el mandatario.
Este año se cumplió una década del fracaso del último proceso de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina con casi medio siglo de actividad armada.
Santos ha repetido que no cierra la puerta a un diálogo con las guerrillas pero que este no iniciará hasta que no den muestras claras de su voluntad de paz, como el cese de operaciones “terroristas” y el fin del reclutamiento de menores de edad.
Desde Arauca, Santos también reiteró la llamada a los rebeldes para que se desmovilicen.
“Aquí hay un Estado y un Gobierno generosos. Porque, de otra forma, pueden correr la suerte de muchos de sus compañeros que acabaron en una cárcel o en una tumba”, advirtió este jueves el mandatario desde la ciudad de Arauca, capital departamental situada a unos 74 km de Arauquita. (Univision.com)