La temporada navideña del año pasado en Estados Unidos no fue en absoluto la época más maravillosa del año para los servicios de paquetería y los empleados postales: trabajadores enfermos y en cuarentena, y cartas y paquetes apilados en sus centros de distribución, porque los compradores estaban reacios a poner un pie en las tiendas. Para esta época de fin de año, sin embargo, están mejor preparados para un aluvión de trabajo.
Sur Florida / Diario las Américas
Los trabajadores postales se están alistando para otro tipo de crisis de pandemia: inventarios bajos y alteraciones en la cadena de suministro y los puertos, lo que ha generado cierta incertidumbre en cuanto a la entrega de los regalos navideños.
Los trabajadores reportaron desde hace varias semanas un aumento de paquetes navideños.
“Muchos trabajadores dicen: ‘Ay no, ¿Aquí vamos otra vez?’”, dijo Scott Adams, líder en Portland de la American Postal Workers Union (Sindicato de Trabajadores Postales de Estados Unidos).
El Servicio Postal de Estados Unidos y las empresas privadas de paquetería UPS y FedEx están contratando más personal —unos 230.000 trabajadores temporales— y están tomando otras medidas para evitar verse abrumados de nuevo con paquetes.
Se anticipa que casi 3.400 millones de paquetes crucen el país esta temporada navideña, lo que representa un aumento estimado de 400 millones comparado con el año pasado, dijo Satish Jindel, de ShipMatrix, una empresa con sede en Pensilvania que analiza datos de envíos de paquetes.
Si se incluyen las tarjetas y las cartas, el Servicio Postal de Estados Unidos dice que entregará más de 12.000 millones de piezas.
“La pandemia sigue aquí. La cadena de suministro es un desafío que impactará la forma en que compra la gente y cómo se mueven los productos”, dijo Mark Dimondstein, presidente de la American Postal Workers Union, que representa a más de 200.000 empleados postales.