22 de diciembre de 2024 10:52 PM

EEUU registra pánico innecesario” por gasolina, según expertos

El ataque cibernético al oleoducto Colonial, unos de los más importantes del país, que ha causado una preocupante escasez de gasolina en estados del noreste del país; demostró cuán vulnerable puede ser la red computarizada de la nación ante la malicia de jáqueres en cualquier lugar del mundo.

Miami Mundo / Diario las Américas

La inteligencia estadounidense apunta al grupo criminal ruso Darkside, aunque no cree que el Gobierno del país euroasiático tenga que ver con ello.

Se habla de un ‘rescate’ de cuatro millones de dólares, para ‘liberar’ el oleoducto, que ha sido prácticamente secuestrado por códigos digitales que impiden en parte el funcionamiento de las computadoras.

Y aunque el Gobierno estadounidense no debe entremeterse en asuntos particulares de empresas o ciudadanos, se sabe que la Casa Blanca se opone rotundamente a que Colonial haga cualquier pago y apuesta por solucionar el problema con cibernéticos del país.

La crisis del oleoducto es seria porque tiene implicaciones para la seguridad nacional, a pesar de que la red de suministro de combustible es flexible y resistente en nuestro país.

Si bien la proveedora de combustible ha sido capaz de restablecer el abastecimiento paulatinamente, la disminución de la oferta y el aumento de la demanda ha causado el incremento del precio a lo largo de la ruta del oleoducto y estados colindantes, donde los mercaderes se aprovechan de la situación.

Colonial Pipeline, que tiene su sede oficial en Georgia, puede transportar aproximadamente tres millones de barriles de combustible al día a más de 5.500 millas de Houston a Nueva York. Sirve a la mayoría de los estados del sureste y se ramifica desde la costa atlántica hasta Tennessee.

El presidente Joe Biden instó a no entrar en pánico.

Restablecer el servicio “no es como encender un interruptor de luz”, señaló Biden, y agregó que espera un “regreso a la normalidad, zona por zona, estos días”.

Los comentarios del mandatario se produjeron en medio de un feroz enfrentamiento político sobre su manejo de la situación, a la espera del resultado de investigaciones y la flexibilización de normas que facilitarían la transportación de gasolina por otros medios.

Comparaciones

Mientras tanto, conductores en Georgia, Carolina del Norte y otros lugares han estado comprando gasolina sin medida, lo que ha agravado la escasez aún más.

El precio de la gasolina se ha disparado en varios lugares. Automovilistas se han estado gritando unos a otros para comprar primero, mientras acaparan las bombas para llenar cuanto contenedor tengan a mano.

Este tipo de histeria colectiva no se veía desde el año 1979, cuando la crisis del petróleo golpeó al país y el mundo. Y por ello, no ha faltado quien compare al presidente Biden con el entonces mandatario Jimmy Carter, aunque la situación es completamente diferente.

Expertos aseguran que la reacción del público es esta vez ha sido exagerada.

Alza de precios

De hecho, opositores al plan de renovación energética del Presidente rápidamente acusaron al mandatario de “estimular el alza del precio” por querer dejar de usar combustibles fósiles, como el petróleo.

En Fox News, Biden fue culpado del aumento de los precios en el surtidor y las largas filas de automóviles en estaciones de servicio, mientras el grupo criminal ruso continuaba esperando por la condena de los medios.

“Justo cuando comenzamos a despertar de nuevo”, comentó el excongresista republicano de Virginia Tom Davis, “no tenemos gasolina. Y creo que la gente se da cuenta que Biden no creó este problema”, agregó Davis, “pero (Donald) Trump tampoco creó el COVID-19, ¿verdad?”, en franca alusión al efecto negativo que causó el virus y la manera que se manejó la pandemia a la reelección del expresidente.

“Nuestra misión es ayudar a mitigar esta crisis, trabajar con la empresa para ayudar a que el oleoducto vuelva a funcionar plenamente y comunicarnos directamente con la gente de todo el país sobre lo que estamos haciendo para que comprendan y tengan confianza en que esto terminará y se resolverá en breve ”, señaló la subdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Berner.

Emergencias

Estados colindantes al oleoducto, como Florida, sintieron la sombra del pánico, aunque la gasolina no llegó a faltar, salvo en algunos lugares adonde acudieron miles a rellenar sus tanques.

Si bien el gobernador floridano, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia, hay voces que aseguran que fue innecesario porque Florida “está muy bien surtida” de combustible para enfrentar la situación.

De hecho, alrededor del 90% de la gasolina de Florida llega a través de puertos, incluidos PortMiami y Port Everglades en Fort Lauderdale, en buques de carga.

“Esto no es un problema de refinería. La gasolina todavía se sigue produciendo y el combustible continúa navegando a través de los puertos de Florida, independientemente de si Colonial Pipeline está en funcionamiento o no”, señaló American Automobile Association (AAA), que contabiliza las reservas y precios del combustible.

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