El Departamento de Estado de Estados Unidos designó el viernes un nuevo coordinador para su investigación del llamado síndrome de La Habana ante la presión del Congreso para investigue y responda a los cientos de denuncias de lesiones cerebrales presentadas por diplomáticos y agentes de inteligencia.
SurFlorida / AP
Los investigadores han estado estudiando el número creciente de casos reportados por personal estadounidense en diversas partes del mundo y si se deben a la exposición a microondas u otras formas de energía dirigida. Las personas afectadas reportan jaquecas, mareos, náuseas y otros síntomas congruentes con las lesiones cerebrales traumáticas.
Entre otras posibilidades se estudia el uso de una herramienta de vigilancia o un artefacto diseñado para causar lesiones. El término “síndrome de La Habana” se remonta a una serie de lesiones cerebrales reportadas en 2016 en la embajada estadounidense en Cuba.
El secretario de Estado, Antony Blinken, designó a un funcionario jerárquico, Jonathan Moore, para coordinar la comisión del Departamento que estudia esos casos. Reemplaza a Pamela Spratlen, una diplomática jubilada a quien Blinken convocó para ocuparse de los casos y que renunció en septiembre. Había recibido críticas de algunas de las víctimas.
Blinken designó a la diplomática retirada Margaret Uyehara para encabezar el apoyo directo a los empleados del Departamento que se han visto afectados.
Luego de años de investigaciones, el gobierno estadounidense aún no ha identificado públicamente qué o quién sería la causa de los incidentes y si se trata efectivamente de ataques. Las autoridades de los departamentos de Estado y de Defensa han exhortado a los empleados a reportar posibles lesiones cerebrales y en algunos casos han destituido a jefes que han demostrado escasa simpatía por los afectados.
“Se trata de la salud y la seguridad de nuestra gente y nada es más importante para nosotros”, dijo Blinken el viernes.
Se están investigando varios cientos de casos. Últimamente se han denunciado incidentes vinculados con visitas de altos funcionarios, como el de un miembro del grupo que acompañó al director de la CIA, William Burns, a una visita a India y el de varios en la embajada estadounidense en Bogotá antes de una visita de Blinken.
El Departamento de Estado dijo el viernes que el subsecretario Brian McKeon se reunió con diplomáticos para analizar posibles casos en Austria. El Departamento dijo que tomó “una serie de medidas importantes, ninguna de las cuales podemos revelar públicamente, para proteger a nuestro personal”.