EEUU: Cheques de estímulo ayudaron a que las ventas minoristas de marzo se disparara un 9,8%.
SurFlorida – Local10
Recién vacunados y armados con cheques de estímulo de 1.400 dólares, los estadounidenses se fueron a una juerga de gastos el mes pasado, comprando ropa nueva y saliendo a comer de nuevo.
Las ventas al por menor aumentaron un 9,8% ajustado estacionalmente en marzo después de caer alrededor del 3% el mes anterior, dijo el jueves el Departamento de Comercio.
El aumento fue el mayor desde mayo del año pasado, cuando las tiendas volvieron a abrir después de cerrar al comienzo de la pandemia.
También fue mucho mayor de lo que los analistas de Wall Street habían esperado un 5,5%.
El informe del jueves, que cubre alrededor de un tercio del gasto total de los consumidores, es la última señal de que la economía está mejorando a medida que las vacunas se aceleran, las restricciones comerciales se relajan y más personas están dispuestas a salir a comprar o comer.
Los empleadores, por ejemplo, agregaron 916.000 puestos de trabajo el mes pasado, el mayor número desde agosto.
Y la confianza del consumidor estadounidense aumentó en marzo al nivel más alto en un año.
Una tercera ronda de cheques de estímulo se envió a partir de mediados de marzo, con la mayoría de los adultos recibiendo 1.400 dólares.
Hasta ahora, se han pagado alrededor de 159 millones de pagos directos a los hogares, por un total de 376.000 millones de dólares, dijo el gobierno de Estados Unidos.
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que encuestó a más de 1.000 personas, dijo que los hogares planeaban gastar alrededor de una cuarta parte de sus cheques de estímulo más recientes en bienes.
El resto del dinero se usaría para pagar la deuda o se reservaría para ahorrar.
Teresa Golden de Renton, Washington, dijo que usó los dos primeros cheques de estímulo para ponerse al día con los pagos de alquileres y facturas.
Con el más reciente, gastó $500 en pantalones vaqueros Levi’s, ropa Old Navy y zapatos de Finish Line. Otros $500 fueron a reabastecer su despensa con cosas que durarán mucho tiempo en el estante, como ketchup, azúcar, especias y toallitas Clorox.
“Finalmente me puse al día con mis facturas y podría ir en una pequeña juerga de gastos”, dice Golden, que trabaja en cuentas por cobrar en un sistema escolar.
Los estadounidenses gastaron su dinero en autos, salir a comer y renovar el hogar, según el Departamento de Comercio.
Pero las tiendas de artículos deportivos vieron el mayor salto en las ventas, un 23,5% más en marzo que el mes anterior, ya que la gente compraba equipo al aire libre.
Le siguieron las tiendas de ropa, donde las ventas se dispararon un 18,3%.
Esa es una noticia bienvenida para los vendedores de ropa, que perdieron ventas el año pasado después de tener que cerrar temporalmente sus tiendas al comienzo de la pandemia.
Las empresas han dicho que la gente está empezando a socializar de nuevo y están utilizando sus cheques de estímulo para nuevos trajes.
Levi Strauss dijo que los compradores están comprando pantalones vaqueros de pierna ancha y holgados a medida que salen de estar atrapados en casa durante un año.
En Macy’s, hay más demanda de vestidos a medida que se reanudan los bailes de graduación y las bodas.
Y el minorista adolescente American Eagle dijo que las ventas están aumentando debido a la demanda “acolada” de sus modas.
Pero no todos los minoristas se benefician: Bed Bath & Beyond, el vendedor de sábanas y cortinas de ducha, dijo esta semana que la mayoría de sus clientes no califican para cheques de estímulo, y los que lo hacen los están gastando en alimentos, ropa y gadgets, cosas de las que la compañía no vende mucho.
