La presidenta de la Comisión para la Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes emitió el martes citaciones a los principales ejecutivos de ExxonMobil, Chevron y otras gigantes petroleras, asegurando que no han entregado la documentación requerida por el panel para investigar las acusaciones de que la industria petrolera ocultó evidencia sobre los peligros del calentamiento global.
Sur Florida / AP
La representante demócrata Carolyn Maloney dijo que intentó obtener la información de manera voluntaria, pero “las compañías petroleras utilizaron las mismas tácticas a las que han recurrido durante décadas en torno a la política climática: demora y obstrucción”.
Las citaciones se producen después de una audiencia la semana pasada en la que los altos ejecutivos rechazaron haber propagado desinformación sobre el cambio climático, mientras debatían con Maloney y otros demócratas en torno a las acusaciones de que engañaron deliberadamente al público sobre los peligros del calentamiento global.
El director general de ExxonMobil, Darren Woods, testificó que las declaraciones públicas de su compañía en materia de clima “son y siempre han sido veraces, basadas en los hechos… y acordes” a la ciencia climática convencional, aseveración que los demócratas refutaron de manera enérgica.
Además de la citación para ExxonMobil, la comisión también llamó a comparecer a los ejecutivos de Chevron, Shell y BP América, así como al American Petroleum Institute y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Los ejecutivos de las seis organizaciones comparecieron la semana pasada durante la audiencia de la comisión.
Diversos legisladores compararon la audiencia virtual de la semana pasada con una sesión de 1994 con ejecutivos de la industria del tabaco, que testificaron que no creían que la nicotina fuera adictiva. Maloney y otros demócratas intentaron obligar a los ejecutivos petroleros a que precisaran si creían en el cambio climático y que la quema de combustibles fósiles como el petróleo contribuye al calentamiento global.
Los demócratas acusaron a la industria petrolera de participar en una campaña de varias décadas en toda la industria para propagar desinformación sobre la contribución de los combustibles fósiles al calentamiento global.