“China está violando las leyes y normas a diestra y siniestra”, afirmó ayer el director del FBI, Chris Wray, luego de que el Departamento de Justicia (DOJ) acusara a ocho personas de trabajar a nombre del gobierno de ese país para presionar a un hombre en Nueva Jersey a fin de que regrese y enfrente cargos en China.
Sur Florida/El Diario
Cinco de las ocho personas fueron arrestadas ayer, acusadas de participar en una operación encubierta que, según las autoridades estadounidenses, se basaba en la intimidación, acoso y tácticas “muy perturbadoras” para presionar a personas buscadas por Beijing. Se cree que los otros tres señalados se encuentran en China.
“Sin coordinación con nuestro gobierno, escuadrones de repatriación de China ingresan en Estados Unidos, vigilan y ubican a presuntos fugitivos y recurren a la intimidación y otras tácticas para obligarlos a que regresen a China, donde enfrentarían algún encarcelamiento o algo peor después de juicios legítimos”, denunció el subsecretario del DOJ, John Demers, al anunciar los cargos en una conferencia de prensa.
Los acusados enfrentan cargos de participar en una operación del gobierno chino conocida como “Caza del Zorro” creada claramente para ayudar a Beijing a ubicar a fugitivos en el extranjero con fines legítimos, pero que funcionarios estadounidenses aseguran es utilizada para perseguir a disidentes y opositores políticos.
Según los fiscales, en este caso de Nueva Jersey los sospechosos acosaban a la familia del hombre no identificado, que fue funcionario en una ciudad en China antes de su llegada en 2010 a Estados Unidos. Las autoridades no revelaron por qué él o su familia eran el objetivo, pero dijeron que la campaña para hacerlo que regresara a China incluía vigilancia y acoso por internet contra su hija adulta, así como una nota amenazante dejada en la puerta principal del afectado.
La nota, escrita en caracteres chinos simplificados, decía: “Si usted está dispuesto a regresar al territorio continental de China y pasar 10 años en prisión, su esposa e hijos estarán bien. ¡Ahí termina este asunto!”
La embajada china en Washington no respondió a una solicitud de comentarios, informó Associated Press.
El mes pasado, Baimadajie Angwang, oficial de NYPD, fue detenido en Nueva York como sospechoso de espiar para China. Angwang, quien también es un ex Marine estadounidense condecorado y reservista del ejército con una autorización de seguridad “secreta”, fue acusado de actuar ilegalmente como agente de un gobierno extranjero, así como de fraude electrónico, declaraciones falsas y obstrucción de un procedimiento oficial.