Es un callejón sin salida: Ecuador concedió asilo político el jueves a Julian Assange, pero Gran Bretaña dijo que todavía tiene la intención de arrestar al fundador de WikiLeaks tan pronto salga de la embajada ecuatoriana en Londres y extraditarlo a Suecia para que sea interrogado sobre supuestas agresiones sexuales.
¿Tiene Assange alguna manera de salir? ¿Hay alguna posibilidad de que pueda eludir a los funcionarios británicos y llegar a Ecuador?
INMUNIDAD DIPLOMATICA
Algunos simpatizantes de Assange desean que le concedan la ciudadanía ecuatoriana y lo nombren miembro del personal de la embajada, para que así lo proteja la inmunidad diplomática, pero el estatus diplomático debe ser reconocido por el gobierno anfitrión, algo que es muy improbable que haga el gobierno británico.
El experto legal Carl Gardner ha planteado otra posibilidad remota: Ecuador podría nombrar a Assange como su representante ante Naciones Unidas. Eso lo haría inmune al arresto mientras viaje a reuniones de la ONU en todo el mundo. Assange podría ser despojado de su cargo como representante por la Asamblea General de la ONU, pero mientras tanto estaría protegido.
ATRAPAME SI PUEDES
La Policía londinense está desplegada fuera del edificio de la embajada desde que Assange se refugió allí en junio. El podría intentar superar esa barrera con algún tipo de disfraz, y quizás intentar perder a sus perseguidores en los pasillos de la cercana tienda Harrods, pero será detenido si lo identifican.
Ocultarlo hasta llevarlo a un campo de aviación privado o un puerto aislado parece ser una opción, pero los expertos legales dicen que la Policía estará vigilante ante cualquier intento de fuga.
“Tan pronto como salga de las instalaciones, incluso si pasa en un coche de la embajada, puede ser arrestado, y lo será”, dijo el abogado experto en extradiciones Julian Knowles.
SACARLO DE CONTRABANDO
¿Sacar a Assange de la embajada en una valija diplomática? Así parezca descabellado, no sería un escenario inédito.
En 1984 Gran Bretaña se negó a extraditar a Umaru Dikko, ex ministro del gobierno de Nigeria acusado de corrupción en su país natal. Posteriormente lo secuestraron fuera de su casa de Londres, lo drogaron y lo metieron en una caja con destino a Lagos como equipaje diplomático.
Pero los secuestradores cometieron un error determinante: No etiquetaron la caja como una valija diplomática. Los funcionarios de aduanas británicos abrieron la caja en el aeropuerto de Stansted y encontró a Dikko, quien estaba ileso. Tres israelíes y un nigeriano fueron condenados por el incidente, que afectó las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Nigeria por varios años.
En 1964, un hombre llamado Joseph Dahan — que resultó ser Mordechai Louk, un israelí nacido en Marruecos que espiaba para Egipto — fue secuestrado en un café de Roma, lo drogaron y lo pusieron en un baúl marcado como “correo diplomático” dirigido al ministerio de Relaciones Exteriores egipcio. Las autoridades italianas descubrieron el complot cuando un guardia del aeropuerto escuchó gemidos provenientes del interior del baúl. El periódico The Times informó que la Policía romana dijo que parecía que el baúl especialmente adaptado había sido utilizado en misiones similares antes.
El abogado Alex Carlile dijo que una valija diplomática tendría que pasar por un aeropuerto o puerto británico, y si los funcionarios de aduanas sospechan que no contiene “material diplomático legítimo” estarían en su derecho de abrirlo. (AP)