El menú en el restaurante Chi-Town Italian Beef & Hot Dogs de Pompano Beach aparece que su propietario, Louis Younglove, puede preparar sándwiches de puerco, hacer deliciosas pizzas al estilo de Chicago en el horno, y también servir ensalada fría.
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Según el reporte del arresto de la policía del Condado Broward (BSO), Younglove también podría ayudar a los clientes a quemarse un poco, pero no en el horno sino con marihuana, y en vez de ensaladas, servir los opioides que han dejado un reguero de cadáveres por todo el sur de la Florida.
Younglove, de 57 años, fue arrestado el jueves. Todavía permanece en la cárcel principal de Broward bajo cargos de tráfico de cocaína; tráfico de fentanil; tráfico de ecstasy; tráfico de oxicodona; tráfico de hidrocodona; tráfico de anfetaminas; tráfico de heroína; posesión de marihuana con intención de venderla; posesión de Xanax con intención de venderla; posesión de THC con intención de venderla; posesión de buprenorfina, y conducir imprudentemente, tras haber chocado contra un auto patrullero del BSO sin insignias cuando trataba de escapar.
A Younglove se le fijó una fianza de $1,351,500, pero por el momento no podrá salir en libertad, toda vez que el Departamento de Alguaciles de Estados Unidos lo acusó de posesión de una sustancia controlada con intención de distribuirla.
ARRESTADO EN EL RESTAURANTE
De acuerdo con el BSO, con el arresto de Younglove se concluye una investigación que llevaba meses.
El jueves, agentes del BSO tenían lista una orden de registro para presentarse en el restaurante de Younglove, localizado en el 334 E. McNab Road, y lo siguieron desde su casa de Fort Lauderdale hasta el restaurante. En el reporte del arresto se señala que condujo su Toyota Tundra hasta el restaurante, pero no se detuvo allí como era su costumbre, sino que dobló y se dirigió hacia la calle 15 del sureste.
Cuando un auto patrullero del BSO encubierto trató de detenerlo, Younglove aceleró por la calle 15 del SE, e impactó a otro auto patrullero sin insignias.
En una bolsa de lona, el BSO encontró 109 bolsitas de cocaína con un peso total de 162 gramos (durante la pandemia, el precio es de $40 por gramo, lo que significa que la cocaína tiene un valor de $6,532); 102 gramos de marihuana; 219 gramos de THC comestible; 37 bolsitas de fentanil; 44 gramos de ecstasy; 451 píldoras de Xanax; 36 tabletas de oxicodona; 28 tabletas de hidrocodona; 57 tabletas de Adderall; 23 paquetes de 8 mg de burprenorfina; y $18,474 en efectivo.
