Por primera vez en 200 años, los votantes de Boston han reducido el campo de candidatos a la alcaldía a dos mujeres de color que se enfrentarán en noviembre.
Sur Florida / apnews
Las concejales Michelle Wu y Annissa Essaibi George encabezaron la contienda de cinco personas en la elección preliminar del martes. Superaron a la alcaldesa en funciones Kim Janey, a la concejal Andrea Campbell y a John Barros, exjefe de desarrollo económico de la ciudad. Los cinco eran candidatos de color, un cambio en dos siglos de política dominada por hombres blancos.
Los padres de Wu emigraron a Estados Unidos desde Taiwán. Essaibi George se considera polaco-estadounidense de primera generación.
Quien gane el 2 de noviembre hará historia en una ciudad que nunca ha elegido a una mujer ni a una alcaldesa asiático-estadounidense. Durante los últimos 200 años, el cargo ha estado ocupado exclusivamente por hombres blancos en una ciudad que ha conocido los enfrentamientos étnicos y raciales.
“Estoy llena de alegría de estar entre las dos primeras y pasamos a la elección final”, dijo Wu a sus partidarios el martes por la noche. “Quiero tomar un momento para homenajear y agradecer a este grupo histórico de candidatos, un momento increíble para la ciudad de Boston”.
Essaibi George dijo que tenía apoyo suficiente para enfrentar a Wu en noviembre.
“Estoy muy agradecida con ustedes porque no solo vinieron esta noche, sino que me acompañaron durante los últimos ocho meses”, dijo a sus partidarios, y añadió que si bien había que contar todos los votos, “eso no significa que no podemos festejar”.
Janey es la primera bostoniana negra en ocupar la oficina y reemplazó a Marty Walsh, quien renunció este año a la alcaldía para ser secretario de Trabajo del presidente Joe Biden.
“Quiero felicitar a Michelle Wu y Annissa Essaibi George por sus victorias esta tarde”, dijo Janey en un comunicado. “Esta fue una campaña animada e histórica y les deseo suerte a ambas en la elección final”.
Todos los candidatos eran demócratas. Las elecciones para alcalde en Boston no requieren de primarias partidistas.
Entre los desafíos que enfrenta la ciudad está el de la gentrificación, que ha obligado a mudarse a muchos antiguos residentes de la ciudad, especialmente los de barrios históricamente negros.
Aparte de ello hay otras dificultades que la nueva líder tendrá que encarar, como por ejemplo los problemas del transporte, la injusticia racial, las reformas policiales, los problemas educativos y las medidas contra el COVID-19. Uno de los temas más acuciantes es el alto costo de la vivienda, que supera la capacidad de ingresos de muchos inquilinos o potenciales propietarios.