Sergei Nkorina, de 53 años, de Tenerife, España, y Justin Boccio, de 33 años, de Deerfield Beach, en Broward, fueron acusados de conspiración para cometer un secuestro, de secuestro y de portar un arma de fuego para promover un crimen de violencia, informó la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida.

Uno de los acusados está detenido en el sur de Florida y el otro se encuentra bajo custodia de las autoridades en España

La víctima, no identificada, fue encontrada por la policía el 15 de enero pasado aproximadamente a las 3:45 am, cuando agentes acudieron a un estacionamiento de un centro comercial en el condado Broward a investigar por qué estaba continuamente sonando la corneta de un auto.

Al llegar al lugar encontraron a una persona en el vehículo con sus manos y pies amarrados. Vieron que la víctima tenía quemaduras en las manos y laceraciones en la cara.

La afectada dijo a las autoridades que era cirujana plástica en Broward y que el 14 de enero pasado a las 6:45 p.m estaba de compras en un establecimiento, al salir y acercarse a su auto un hombre con un arma de fuego se le aproximó y la forzó a entrar en una camioneta donde le vendaron los ojos y le amarraron los pies y las manos, de acuerdo con el documento judicial del caso.

 La víctima relató que sus captores repetidamente la atacaron con una pistola “Taser” durante el trayecto a un lugar donde la ingresaron en una habitación pequeña y la sentaron en una silla con ruedas. De nuevo la ataron de pies y manos. Cuando le quitaron la venda de los ojos pudo ver varios dispositivos afilados y armas.

Los secuestradores le mostraron  varios documentos con su información personal y amenazaron con matarla si no les daba dinero. De acuerdo con la víctima sus captores usaron un soplete para quemarle la parte de arriba de las manos y también un objeto de metal caliente.

Según el documento judicial, a pesar de que la persona dijo a sus secuestradores que estaba dispuesta a darles lo que quisieran, ellos seguían pegándole y quemándola.

Los acusados luego la obligaron a tomar alcohol, la colocaron en la parte trasera de la camioneta donde se desmayó. Cuando se despertó estaba en su vehículo donde la encontró la policía.

Las autoridades obtuvieron un video de una cámara de vigilancia del lugar donde fue secuestrada, que mostraba cómo la víctima se estacionaba cerca de la tienda y luego una camioneta se estacionó al lado de su vehículo.

Tuvieron acceso a un video de seguridad de la casa de la víctima donde se ve a un hombre con una gorra de béisbol a las 2:00 a.m., portando un arma y usando la linterna de su celular para iluminar la cerradura de la puerta.

En ese momento un miembro de la familia de la víctima, quien no tenía conocimiento del secuestro, vio al hombre acercarse a la puerta y encendió las luces de la entrada. El hombre huyó sin lograr entrar a la casa.

Las autoridades lograron, también con información de videos de seguridad, obtener el número de licencia de la camioneta, un auto alquilado presuntamente por Boccio el 5 de enero y que luego devolvió el 15 de enero.

https://youtu.be/eNxu_Jeu21M

Mediante la documentación del alquiler del vehículo las autoridades obtuvieron el número de celular de Boccio, que también estaba asociado a la cuenta de la empresa que le suministraba electricidad.

Durante la investigación se descubrió también el número de celular de Nkorina, el otro acusado en el caso, y un video mostró a un hombre haciendo llamadas y enviando mensajes de texto desde ese número cerca de la clínica donde trabaja la víctima.

Cuando Boccio fue detenido, voluntariamente declaró que presuntamente Nkorina le propuso llevar a cabo el secuestro y luego comenzaron a vigilar a la víctima. La razón del secuestro, dijo, era obtener dinero.

 Información elNuevoHerald