Un delfín se enredó en una línea gruesa en Biscayne Bay, pero gracias a dos hombres en embarcaciones personales, fue cortado y fue capaz de nadar lejos.
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“Fue una sensación increíble”, dijo Nick Tuduri.
Tuduri dijo que él y su amigo Craig Gooden lanzaron sus barcos desde una rampa de botes en la calle 79 el 21 de noviembre, y pronto vieron lo que parecía un delfín en problemas.
“El delfín llegó a un lado de la moto acuática y estaba nadando. Fue cuando me di cuenta de que había algo que estaba pasando con ese delfín”, recordó Tuduri.
Tuduri dijo que comenzó a cortar la gruesa cuerda de nylon que estaba enredada con la aleta del delfín y unida a lo que parecía una trampa de cangrejo. El mamífero marino, dijo, podía sentir que lo estaba ayudando.
“Es increíble. El delfín miraba con su ojo. Era mirarnos y observarnos hacer lo que estábamos haciendo, y nos dejó hacer lo nuestro. Pudimos liberarlo”, dijo Tuduri.
Y en un acto de conexión animal, otros delfines en el agua comenzaron a dar vueltas por la embarcación.
“Creo que me estaban dando las gracias”, dijo.
